Candelario, un pueblo, una historia
En el conjunto urbano destacan las batipuertas, los aleros pronunciados o las solanas y miradores de madera
Al sur de la provincia de Salamanca y fronterizo con Gredos, Candelario se presenta como uno de los ejemplos más puros de la arquitectura popular serrana castellana. Sus casas con las balconadas de madera y los aleros voladizos ofrecen una visión indeleble. Situado al pie del parque natural del mismo nombre, Candelario es asimismo un punto de partida ideal para conocer los roquedales de sus cimas.
Tiene fama de que en ella se refugió Viriato con un grupo de fieles contra los romanos, tradición guerrillera que se repitió contra los árabes y las tropas Napoleón. El monumento más destacado del municipio es la iglesia parroquial, señera en lo alto de la Cuesta de la Romana y a la que se accede por una larga escalera. También destaca el Ayuntamiento, construido en 1895, con amplio salón de reuniones y hermosa escalinata.
Las notas dominantes del conjunto urbano son las batipuertas, los aleros pronunciados, las solanas y miradores de madera, las calles estrechas y empinadas entre muros de piedra o adobe que, más que calles parecen una prolongación natural de las sierras, por los regueros que desde sus laderas descienden al pueblo con el deshielo.
Fotografías:
Mujeres hablando en una calle típica. Autor: Juan Miguel Pando Barrero. Fototeca Patrimonio Cultural Español.
Candelario 1939. Mujeres con traje típico en el balcón y hombre apoyado en una batipuerta. Autor: José Ortiz Echagüe. Fuente: Candelario No Sabías que. Extraído de la revista Priplo, número 121, edición para España, de la editorial INCAFO. Texto de Juan José Zorrilla. By Joaquín Sierra.