La calle Peramato vuelve a concentrar la atención durante la tarde del Martes Chico
El bloque de tarde de la celebración se completó con una exhibición de zumba a cargo de las Zumba Sisters
Por segundo año consecutivo, la calle Peramato fue la que concentró la mayor parte de la atención durante la tarde del Martes Chico, debido al DJ que estuvo pinchando en ella al aire libre, congregándose en torno al mismo varios cientos de jóvenes para disfrutar de la fiesta lo máximo posible.
El bloque matinal comercial del Martes Chico había concluido en la franja de 14.00-15.00 horas, momento en que todos los puestos comerciales repartidos por las calles del barrio de San Cristóbal comenzaron a ser desmontados, menos las barras de bar de los 8 establecimientos de este tipo que lo habían solicitado. Alrededor de las 15.15 horas, ya estaba casi todo desmontado, empezando a recaer el protagonismo absoluto en los bares.
Varios de ellos habían contratado a la Charanga Manliao, que estuvo tocando en esos lugares hasta aproximadamente las 16.00 horas. Tras un tiempo sin actividad de referencia, en torno a las 17.00 horas empezó a pinchar DJ Chikato en la calle Peramato, al igual que ya hizo el año pasado, por iniciativa también del Jois Bar.
Entre una y otra edición hubo algunas diferencias, como que el DJ no estuvo plantado este año en mitad de la calzada como en 2018, sino en una esquina de la acera ancha que hay en la calle Peramato, para así no hacer imposible el tránsito de vehículos por la calzada. De igual modo, el DJ no pudo estar sobre ningún escenario, teniendo que trabajar a ras de suelo (por el contrario, hubo algún joven que vio el suelo a algún que otro metro de distancia tras ser manteado).
Hay que apuntar que durante la primera parte de la tarde del martes, la fiesta en la calle Peramato contó con fiesta de la espuma, que según el Bando dictado por la Alcaldía estaba prohibida para este día (solo se podían hacer eventos musicales). Eso hizo que a media sesión hubiera que ir a 'recordar' la circunstancia, momento tras el cual ya no hubo más espuma. La fiesta acabó justo a la hora máxima permitida por el Bando, las 21.00 horas.
A partir de ahí, muchos jóvenes se fueron a cenar, bien a sus casas, o bien a establecimientos, para reponer fuerzas de cara al plato final del día festivo: la actuación de la Orquesta SMS. Mientras eso ocurría, un nutrido grupo de personas se dio cita en la calle Laguna para tomar parte (o presenciar) una exhibición de zumba promovida por las Zumba Sisters.