El número de mascotas se duplica en una década hasta rozar las 20.000 en Salamanca
Las mascotas, uno más de la familia en cada vez más hogares.
Contabilizadas 19.830, una cifra superior al número de vecinos que vive en el barrio más poblado, Garrido Norte (12.277)
Tener una mascota ya no es una excepción, y de hecho son cada vez más los hogares en los que se convive con una o varias. En la mayoría de los casos están considerados como un miembro más de la familia, siendo perros y gatos los preferidos como animales de compañía. Y Salamanca es un buen ejemplo de su cada vez mayor presencia, ciudad que cuenta con 19.830, según los datos actualizados del Registro de animales del Ayuntamiento de Salamanca.
Datos que constatan que en la última década el número de mascotas se ha incrementado en un 50,9%, pasando de las 9.733 censadas en el año 2009, a los casi 20.000 animales censados actualmente. Una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2004 el número de mascotas apenas superaba las 3.600 (3.651), aunque solo dos años después ya se había duplicado, contabilizándose 6.970 mascotas en el año 2006.
El número de mascotas en la ciudad, curiosamente, es incluso superior al número de habitantes del barrio más poblado de Salamanca, Garrido Norte, con 12.277 vecinos, según datos del Observatorio Urbano del Ayuntamiento y correspondientes a 2019. Y otro dato, no menos curioso, la cifra de mascotas es superior al número de niños de 0-4 años que residen en la provincia de Salamanca, y que según los últimos datos del censo de población a 1 de enero son 11.172 niños.
La custodia de la mascota
En España, casi el 40% de los hogares tiene una mascota, y ya son 20 millones de animales de compañía los contabilizados en el país. Y en caso de separación, el destino de la mascota se convierte en un motivo más de disputa. El caso más reciente se ha producido en Valladolid, y el protagonista ha sido Cachas, un perro de la raza West Higland Terrier y cuya custodia se disputaba una pareja tras romper su relación. Por sentencia judicial, pasará seis meses con cada uno de ellos, de forma que los contendientes mantendrán la tenencia compartida del animal.
Precisamente una de las reformas legales que se quedaron en el aire durante la pasada legislatura, como consecuencia del adelanto de las elecciones generales y pese a que contaba con apoyo unánime de los grupos del Congreso, fue la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el régimen jurídico de los animales y que pretendía que dejaran de ser "cosas" para pasar a ser considerados "seres vivos dotados de sensibilidad". Una reforma que iba mucho más allá porque esto permitiría que los animales de compañía dejaran de ser considerados como bienes embargables y, más importante, dejaba claro que el derecho de uso no ampara el maltrato ni el abandono.