Varios coches clásicos se apuntan a la bendición de vehículos de la Parroquia de San Cristóbal
La procesión contó con un total de 56 vehículos, entre los que hubo uno de matrícula portuguesa
Apenas una semana después de la procesión de los Bomberos con sus vehículos de trabajo con motivo de la festividad de su patrón, San Juan, las calles de Ciudad Rodrigo volvieron a acoger en la mañana del domingo otra procesión motorizada, en este caso de los vehículos participantes en los actos festivos de la Parroquia de San Cristóbal en honor al Santo que le da nombre, que es el patrón de los conductores.
Los actos comenzaron con la habitual misa dominical de las 11.30 horas, en cuyo tramo final se rezó una oración especial a San Cristóbal en la que se pidió por todos los conductores. A continuación, la pequeña imagen del Santo con la que cuenta la Parroquia fue sacada al exterior, donde fue colocada en la baca de un Renault 5 de color rojo, para llevar a cabo la mencionada procesión.
Por delante de este Renault 5, hubo dos vehículos: la dotación de servicio de la Policía Local, y un jeep en el que viajaron el párroco Rafael Caño y una monaguilla. Mientras, por detrás del vehículo con la imagen de San Cristóbal, desfilaron el resto de vehículos que quisieron participar, entre los cuales lo más destacado fue la presencia de varios coches clásicos (un total de 5). Además, hubo uno de matrícula portuguesa, siendo llamativo también que no participase ninguna moto.
Todos ellos realizaron el habitual recorrido por calle San Cristóbal, Paseo de Carmelitas, Hermanos García Carraffa, calle Santa Clara, rodeo a las Tres Columnas, calle Santa Clara, zona del Árbol Gordo, Avenida de Béjar, calle Virgen de la Peña de Francia, y Paseo de Carmelitas para volver hacia la calle San Cristóbal y alcanzar las puertas de la Parroquia.
En ese momento, el vehículo de la Policía Local se marchó del lugar, el que portaba la imagen de San Cristóbal se dirigió a la escalera de entrada al templo, mientras que del tercer vehículo de la cabecera se bajaron Rafael Caño y la monaguilla para proceder a rociar con agua bendita a todos los vehículos. Contando esos tres de la cabecera, en total hubo 56 vehículos, la misma cifra que hace2 años (en 2018 hubo algunos menos).
Tras acabar de pasar todos los vehículos participantes en la procesión (según fueron rociados con agua bendita, los vehículos se fueron marchando del lugar por la calle Voladero), fue turno para bendecir una silla de ruedas y una bici que había en las inmediaciones, así como a las peatones que había por allí.