El valor de la palabra

Se dice, con frecuencia, que las palabras se las lleva el viento, que hechos son amores y no buenas razones? Nos rodean tantos refranes a lo largo de la vida? Seguro que también ellos han oído muchos y diversos.

Si fuera una película actual se comentaría que se dieron un tiempo, que necesitaban su espacio? Pero esta realidad cuenta otra historia.

Él era norteamericano. Y muy joven. Su nombre, Kara Troy Robbins.

Ella, Jeannine Ganaye, era francesa. Por entonces tenía 18 años.

Él fue uno de los 34.000 soldados que, dicen, formaron parte del Desembarco de Normandía, allá en 1944.

Se conocieron en Briey, Francia, un lugar cerca de Alemania. Su amor fue tan fuerte, que se prometieron que sería eterno.

Dos meses después, por razones estratégicas, él fue trasladado. Sus palabras y sus lágrimas lo expresaban todo. Ella se quedó llorando viéndole partir y deseando verle regresar. Él dijo que, si podía, volvería a por ella. Ella le creyó. Ambos dieron su palabra y tomaron, con auténtica fe, la del otro.

Él conservó su foto y su recuerdo.

Ella aprendió algo de inglés para ese futuro reencuentro.

Con motivo de los actos de conmemoración de la segunda guerra mundial en Normandía, él regresa ahora, con la esperanza de encontrar a la familia de ella, porque después de tanto tiempo, supone que su novia habrá muerto.

Con sorpresa, y muchísimos años después, tantos como 75, vuelven a abrazarse. Ella con 92 años, dicen, y él con 96. A ambos, viudos y con hijos, la vida les regala unas horas juntos en las que se besan, se abrazan, se acarician, y se repiten palabras de amor.

Él puede entender, entre lo que ella le confiesa en aquel precario inglés que aprendió para cuando volviera que, 15 lustros después, le sigue amando.

Él le dice que siempre la quiso, siempre.

Y así, se despiden de nuevo, prometiendo verse, y jurándose amor eterno.

De esta manera se cuenta esta historia real cuyo final aún no está escrito. Ambos dieron importancia al valor de la palabra del otro, y fueron fieles a ese compromiso. El tiempo les ha regalado un nuevo encuentro.

Con esta bella noticia celebramos quienes me leen y yo nuestros 60 artículos.