Salamanca, la ciudad de los más de 80.000 árboles
Entre los últimos en llegar, casi un centenar de olmos autóctonos resistentes a la grafiosis, plantados en diferentes parajes de la ciudad
Las cinco encinas de la zona de pradera del parque botánico de Huerta Otea y el casi un centenar de olmos autóctonos (Ulmus minor) resistentes a la grafiosis, plantados en diferentes parajes de la ciudad, forman parte de los últimos ejemplares en sumarse al rico y variado patrimonio natural de Salamanca, ciudad que cuenta con aproximadamente 80.000 árboles, entre los dispuestos en línea, en zonas verdes, parques, jardines y patios de centros escolares, y sin contar todos los de la ribera del río Tormes (competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero). Durante la legislatura que termina se han plantado 1.100 árboles, más otros 481 que han comenzado a plantarse este año en plazas, parques y calles y otros 3.400 en La Platina.
Precisamente uno de los objetivos de la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, impulsada por el Ayuntamiento de Salamanca, es aumentar significativamente esta cantidad a través de corredores verdes, micropaisajes y reservas integrales (sin uso recreativo, exclusivamente destinadas a la regeneración ambiental y al estudio científico).
Olmos con una particular historia
Los olmos autóctonos tienen además una particular historia, y es que su plantación permite recuperar una variedad que ha ido desapareciendo de muchos lugares de la Península Ibérica precisamente por esta enfermedad en los árboles, la grafiosis. La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal los ha obtenido a partir de otros ejemplares de Ulmus minor cuya resistencia está probada.
Olmos que se han ubicado en el Parque del Baldío, en el Cerro de San Vicente -en un paraje donde originariamente había olmos junto al yacimiento arqueológico que constituye el origen de la ciudad de Salamanca-, en el Parque de Don Juan Tenorio, en la ribera del Tormes entre la estación depuradora municipal y el Puente de Juan Carlos I; en la ribera del arroyo Zurguén en Salas Bajas, en el Parque Botánico de Huerta Otea, en el Parque de los Jesuitas, en el paseo del Rector Esperabé y en el parque de La Alamedilla.