Hasta la tuna participa en el día grande en honor a San Sebastián, que tuvo dos estrenos de...

Después de que el calentamiento de la tarde del sábado acabase deslucido por culpa de la lluvia, el día grande de Ciudad Rodrigo en honor a su patrón, San Sebastián, amaneció despejado, luciendo durante toda la mañana un radiante sol que hizo que los actos programados se desarrollasen con total normalidad, siendo lo más destacado dos estrenos de relevancia así como la extraordinaria asistencia de público.

Precisamente, la meteorología fue uno de los factores que favoreció esa multitudinaria asistencia, siendo el otro que la celebración haya caído en domingo, posibilitando la presencia de mirobrigenses que residen fuera y que otros años les toca trabajar el Día de San Sebastián al no ser festivo en sus localidades. De igual modo, el hecho de caer en domingo 'imposibilitó' el ir de rebajas a Salamanca, lo que también contribuyó a que hubiera un mayor número de mirobrigenses por las calles.

La mañana de San Sebastián comenzó en la calle Sánchez Arjona, con la reunión en casa de Ángel Bajo Montero, uno de los mayordomos junto a Luis Aparicio Machado, Ángel Bernardo Bajo Marcos y Francisco Javier Bajo Marcos. Junto a los miembros de la Cofradía de San Sebastián, se dirigieron a la Plaza Mayor para recoger a los miembros de la Corporación Municipal participantes en la celebración, así como a la Banda de Música, y dirigirse todos juntos a la Catedral, epicentro de los estrenos.

La homilía

Por un lado, la solemne eucaristía de San Sebastián fue presidida por Jesús García Burillo, nuevo Administrador Apostólico de la Diócesis, que hizo su debut con esta celebración. En su homilía, hubo saludos 'a todo el mundo', incluyendo alguno particular, como "a los jóvenes, que no habrá muchos porque se estarán recuperando de anoche, víspera de fiesta". Tras explicar su situación personal (hace un mes el Papa Francisco aceptó su renuncia a continuar por cuestiones de edad como Obispo de Ávila), se mostró "muy feliz" de estar en Ciudad Rodrigo.

Durante su homilía, hubo tiempo para hablar de la biografía de San Sebastián y su relación con la ciudad (recordando la casuística de la Guerra de la Independencia), añadiendo que el patrón de Miróbriga "nos recuerda que quién ama de verdad a Jesucristo, afronta sin temores todo tipo de retos y dificultades". Tras preguntarse él mismo si San Sebastián fue "un Superman o un testigo de la fe", concluyó que "no es tanto un héroe, sino un servidor fiel de Jesucristo".

Posteriormente, dedicó unos minutos a hablar de los mártires ("España tampoco ha sido ajena a la realidad del martirio en décadas pasadas, y hoy en día muchos cristianos siguen siendo perseguidos"), haciendo una reivindicación final: "hoy se interpreta como símbolo de modernidad el desprecio a lo religioso", pidiéndose que "la religión desaparezca de la enseñanza y que quede en lo privado". El nuevo Administrador Apostólico animó a los asistentes a que "os mantengáis firmes en la demostración de la fe, defendiendo el derecho de los padres a elegir la enseñanza de los hijos".

Jesús García Burillo concelebró la eucaristía junto al que ha sido Administrador Apostólico de la Diócesis en los últimos meses, Francisco Gil Hellín (también participaron algunos sacerdotes más, como el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Martín Carballo). Finalizada la eucaristía, llegó el momento de la segunda novedad de la jornada: ante el mal estado de las puertas de la Puerta de las Cadenas de la Catedral, este año San Sebastián fue sacado de la Seo por el Pórtico del Perdón.

La procesión

Esta histórica salida (ejecutada por los Bomberos Voluntarios) fue retratada por numerosos asistentes con sus teléfonos móviles, al mismo tiempo que la Banda de Música interpretaba el Himno de España. A partir de ahí se desarrolló la procesión con normalidad, transcurriendo por la calle Cardenal Pacheco, Plaza Mayor (donde sonó el Reloj Suelto), calle Madrid, Registro, Parque de La Glorieta (donde había esperando bastante gente), calle Lorenza Iglesias y calle San Cristóbal.

A las puertas del templo, los grupos charros participantes en la procesión (El Botón Charro y El Roble Charro) ofrecieron unos bailes al ritmo del joven tamborilero Sergio 'El Manterito de El Bodón'. Tras los mismos, se introdujo la imagen de San Sebastián en la Iglesia de San Cristóbal, en cuyo interior el capellán de la Cofradía, Rafael Caño, dio a besar la reliquia del patrón de la ciudad (mientras cantaba el Coro de la propia Parroquia).

A partir de ahí, tocó desandar el camino, que fue supervisado al igual que la procesión en sí por los agentes de servicio de la Policía Local. Este camino de vuelta transcurrió a mayor velocidad, teniendo como primera parada el Palacio Episcopal, donde se quedaron Jesús García Burillo y el sacerdote que le acompañaba, Vidal Rodríguez Encinas, quiénes fueron saludados por los mayordomos, los responsables de la Cofradía, la Corporación Municipal, y el resto de autoridades presentes, como el Capitán de la Guardia Civil, Santiago Ruiz, o el presidente del Cuerpo de Bomberos, Jesús Muñoz.

A continuación, todos los presentes se dirigieron a la Plaza Mayor para despedir a la Corporación Municipal, y a la Banda Municipal de Música, que se marchó interpretando como es tradición el Forastero. Los miembros de la Cofradía se dirigieron a continuación a la calle Sánchez Arjona, a la casa de Ángel Bajo, para dar por finalizada la ruta callejera. En ese momento, se contó con la presencia de varios miembros de la Tuna de la Universidad de Salamanca, al que ha estado vinculado durante su vida Ángel Bajo, que se animaron a tocar junto a Sergio 'El Manterito de El Bodón'.

Como remate de la larga mañana, los mayordomos, sus familias y los miembros de la Cofradía se acercaron al Parador a disfrutar de un convite. Hay que recordar que los actos en honor a San Sebastián concluirán con un triduo que acogerá la Parroquia de San Cristóbal entre el lunes y el miércoles a las 19.30 horas.