El Seminario y San Cristóbal festejan por anticipado la Ordenación Sacerdotal de Miguel Ángel...

El Seminario Diocesano de San Cayetano, la Parroquia de San Cristóbal y la Pastoral Juvenil empezaron a festejar en la tarde del viernes la Ordenación Sacerdotal de Miguel Ángel García Miguel, que se producirá el domingo a partir de las 18.00 horas en la Catedral de Santa María. Esa celebración previa consistió en un acto de Acción de Gracias en la Parroquia de San Cristóbal, que comenzó en el exterior del templo con una serie de juegos en los que tomaron parte los alumnos del Seminario Menor.

Tras un tiempo de juego, llegó el momento de hacer partícipes al menos a todos los vecinos del barrio de San Cristóbal de la celebración, con el repique de las campanas durante alrededor de 15 minutos, el prendido de un par de tracas y el lanzamiento de confeti. En ese momento se desplegó en la espadaña de la fachada de la Iglesia una bandera blanca como símbolo de la celebración de la Ordenación. Como explica el rector del Seminario, Juan Carlos Sánchez, es tradición cuando se ordena un sacerdote la colocación en su Parroquia de origen de una bandera blanca, que estará ondeando hasta que se estropee.

Durante ese tiempo en la calle en la tarde del viernes, se ofreció un refrigerio a todos los presentes, que a continuación accedieron al interior para asistir a la Acción de Gracias en sí, que fue presidida por Juan Carlos Sánchez junto al párroco de San Cristóbal, Rafael Caño.

La celebración comenzó con la presentación de varios signos: el agua bautismal y los santos óleos, las reliquias de San Sebastián y San Cayetano, el cáliz y la patena que le ha regalado a Miguel Ángel García su familia, y la casulla blanca que le ha regalado la Parroquia de San Cristóbal, donde el todavía diácono tomó la Primera Comunión y se confirmó (fue bautizado en San Andrés).

A continuación, se leyó un extracto de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, se realizaron una serie de peticiones, y se leyó un extracto del Evangelio según San Lucas, todo ello intercalado con canciones. Tras varias peticiones más, llegó el momento central, la intervención de Miguel Ángel García Miguel, quién empezó hablando sobre el concepto de felicidad, considerando que hay numerosas emociones que son "felicidades pasajeras en comparación con la de Jesús".

Miguel Ángel García explicó que cuando entró en el Seminario no pensaba en ser sacerdote, y de hecho fueron sus padres quienes le enviaron allí para que estudiase. Asimismo, recordó su etapa de monaguillo en San Cristóbal, y el momento en el que tuvo "indicios claros de la vocación", que se produjo cuando acudió con el Seminario al Cotolengo.

Desde su punto de vista, la vocación es "estar seguro de lo que uno hace, que está feliz", señalando que "no aparece así porque sí, es progresiva, la va descubriendo uno en cada paso que da". Por último, dio las gracias al Señor "por llamarme entre tantos".

A su conclusión, tomó la palabra brevemente Rafael Caño, para indicarle a Miguel Ángel García que la Parroquia de San Cristóbal siempre va a estar a su lado. Como conclusión, se rezó el Padrenuestro y hubo un canto final a la Virgen María. Hay que apuntar que será en la Parroquia de San Cristóbal donde Miguel Ángel García oficiará su primera Eucaristía la próxima semana.