Una temporada que merecía Padilla

Se lo merece Juan José. Se merecía una temporada así porque los trallazos que la vida y el toro le han pegado los ha superado con la medicina de la lucha. Se merece ser héroe también de Salamanca y volver a su Jerez después de Zaragoza con el sueño de su infancia cumplido.

Se merece ese reconocimiento de la Fiesta porque es el triunfo del hombre, de la capacidad de superación, de la lección más importante a una sociedad que mira y cree que, para ser grande, la suerte tiene que estar de tu mano. Le ha demostrado que no, que para ser libre lo único indispensable es querer, querer y querer conseguir esa libertad. Ser dueño de su destino. Y porque el sufrimiento es parte de la gloria, también esta temporada lo ha sabido demostrar en las plazas en las que ha hecho el paseíllo.

Se lo merece Juan José, porque si milagro fue vestirse de torero después de Zaragoza, un universo de eternidad para el toreo han sido las más de medio millar de corridas que desde entonces han pasado hasta conseguir esta gloria.

Más allá de conceptos, más allá de cotas artísticas, el torero y el hombre disfruta de este regalo del cielo. Se lo merece y la Fiesta también te merece. Mi respeto, el de la tauromaquia y ojalá y, entre todos, consigamos el pleno respeto de la sociedad a su persona, que será por ende el respeto de la sociedad a este arte, el más puro del siglo XXI.

Una temporada de cifras apabullantes hasta llegar a Salamanca

No se dejó nada en el tintero en un inicio de temporada que comenzó en el mes de enero en la ciudad ecuatoriana de Ambato, ya saliendo a hombros frente a un encierro de Vistahermosa. De ahí, a su añorado adiós de Olivenza, la plaza que le hizo volver a la vida y reaparecer tan solo cinco meses después de su gravísima cornada de Zaragoza. A hombros junto a Luis David Adame se fue aquel día cortando tres orejas.

Castellón también lo vería tocar pelo y despedirse de su Feria de la Magdalena el día 8 de marzo, al igual que Valencia, en una tarde en la que no hubo suerte y paseó tan sólo una oreja. Arnedo, en La Rioja, también vio el adiós del ciclón jerezano, al igual que Cabra, en Córdoba.

Y llegó Sevilla. Fue el 21 de abril, y aunque no fue la tarde soñada ?tiene otra despedida en la Feria de San Miguel septembrina de la afición hispalense- sí que dejó detalles de su toreo, un toreo que abrió en 2016 la Puerta del Príncipe. De vuelta a México, donde toreó en la Monumental de Aguascalientes y en Puebla, siendo la Feria de San Marcos el escenario en el que cortó tres orejas.

En Jerez de la Frontera, su plaza por excelencia, tres orejas de la corrida de Juan Pedro fueron el resultado a su adiós del coso gaditano? y llegó Madrid, con un tendido que fue justo en el adiós de Padilla de la primera plaza del mundo para ser libre en su adiós. Torero que ha cumplido su misión y así lo demostró en la capital.

Lucena, Nimes, León, Burgos, Arévalo y el fatal percance del que nos ha dado toda una lección Juan José, Pamplona y su emotiva despedida con una plaza entera gritando "Padilla, quédate", Mont de Marsan y esa oreja al serio ejemplar de Jandilla, Santander y su salida a hombros dl coso de Cuatro Caminos, Íscar, Motril, San Sebastián y su hasta siempre del coso de Illumbe?

Otro cantar y de los grandes es la devoción durante esta temporada de toda la bahía a una gran figura que ha roto todas las barreras existentes en el toreo. Lo de Juan José Padilla es punto y aparte. El jerezano inunda sus actuaciones de pasión y entrega, y además convierte cada compromiso un éxito inolvidable. Padilla llegó a El Puerto a despedirse como se presentó por la Puerta Grande y es que 'El Ciclón' defendió su tauromaquia hasta finiquitar sus existencias. Se vació en darlo todo y toreó con el reposo que dan los años. Juan José congregó a una infinidad de 'corsarios' que cimentaron más aún la afirmación del maestro de Gelves. Sus 'bucaneros' gritaban sin cesar al 'Pirata': "Illa, Illa, Illa, Padilla Maravilla".

También contaron en agosto Vitigudino y su reinado también en la tierra de Su Majestad, la última vuelta al ruedo en el coso de Bilbao donde ha sido un ídolo? y un sinfín de paseíllos hasta llegar a Salamanca.