Miguel Cid recuerda el origen del Martes Mayor desde su papel de “padre de la criatura”

El Martes Mayor del que disfrutarán miles de mirobrigenses y forasteros este martes tuvo su prólogo a primera noche del lunes con el pregón de la celebración (ante un público mucho más reducido) en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal. El encargado de pronunciar este año el pregón ha sido, como él mismo se definió, "el padre de la criatura", es decir, Miguel Cid Cebrián, bajo cuya Alcaldía se creó la celebración en 1985.

Tras poner en valor el trabajo de los funcionarios municipales ya que "los políticos pasamos, pero ellos permanecen al pie del cañón", quiso hacer "un poco de memoria" para recordar en primer lugar que pasó parte de su infancia y adolescencia detrás del mostrador de la tienda de tejidos que tenía su padre Abraham Cid en la calle San Juan. Allí se sentía como "un pequeño comerciante", evocando que todos los martes eran un día "diferente, distinto", donde sacaban el género a la puerta.

En ese punto, quiso razonar por qué el martes era (y sigue siendo) un día especial, evocando el privilegio de mercado franco concedido por los Reyes Católicos para ese día de la semana o incluso una concesión anterior de Felipe IV. Yendo un poco más allá, expuso que el origen puede estar en que el nombre de martes viene del Dios Marte, que además de ser el Dios de la Guerra, era el de la cultura y laboreo del campo, teniendo dedicadas ferias y mercados en la antigüedad que pudieron dar origen a las de hoy en día.

Posteriormente, ya pasó a relatar cómo se creó el Martes Mayor de Ciudad Rodrigo, comenzando con el viaje a Plasencia para ver el de aquella ciudad acompañado del actual alcalde Juan Tomás Muñoz. Miguel Cid repasó cómo se puso en marcha y la gente que le ayudó, mencionando también a Sandalio Martín Aguilar 'Lalo Rufo', quién fue asesinado tres años después (el pregonero se emocionó en este momento, arrancando el público a aplaudir).

Del nacimiento del Martes Mayor Miguel Cid resalta que la colaboración del comercio local fue "entusiasta y generalizada", implicándose también otras entidades como la Peña El Caballo, o personas como José María Pesetos y Ángel Nava, y que la respuesta ciudadana "también fue masiva". Asimismo, recordó que en su día el Martes Mayor tuvo asociados la víspera o el día de la celebración teatro, música, el pregón o incluso espectáculos taurinos en la Plaza de Santa Cruz.

Desde su punto de vista, al Martes Mayor se le debe dar "como creo que se le está dando" "una importancia suficiente para que su futuro esté acorde con sus antecedentes". A continuación, mencionó el Martes Chico, "ejemplo de su continuidad y desarrollo", alabando las "nuevas iniciativas" que enriquecen Ciudad Rodrigo.

A modo de reflexión de cara al futuro, Miguel Cid expuso que "puede decirse ya que el futuro está en el comercio electrónico", pero enumeró las 'pegas' que le ve, como el no poder apreciar la calidad de una tela, el no poder probarse la ropa, o la falta del regateo y el chateo. Asimismo, indicó que "lo más importante a mi juicio es que las transacciones sean algo directo y cara a cara como lo que siempre ha sido esencial en el comercio, como es la relación entre vendedor y comprador", alabando "la sabiduría, la experiencia y la profesionalidad del comerciante que vende".

En conclusión, "no todo se puede comprar por Internet", señalando que quizá alguna vez haya "un Martes Mayor cibernético, pero ya no será nuestro Martes Mayor". En todo caso remarcó que "hay cosas y sobre todos los sentimientos y las sensaciones que no pueden sustituirse fácilmente".

Miguel Cid cerró su pregón del "Martes más señero del año" emocionándose de nuevo al pronunciar los versos con los cuales el Premio Cervantes José García Nieto cerró el pregón del Carnaval 1985. Para cerrar el acto intervino el actual alcalde, Juan Tomás Muñoz, quién también puso sobre la mesa, unos versos, en este caso los que dedicó a Ciudad Rodrigo en 1920 Alejo Hernández Estévez, 'El Gabriel y Galán mirobrigense', aunque retocando tres versos para incluir por ejemplo una mención a Miguel Cid Cebrián.

En el hall del Teatro, todos los presentes pudieron recoger al salir una copia editada del pregón, con la presentación incluida de la delegada de Ferias, Soraya Mangas. Hay que apuntar que al acto asistió el Administrador Apostólico de la Diócesis, Francisco Gil, y también el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca, tierra donde residía el Administrador Apostólico antes de su actual ocupación en Miróbriga.