Los niños se convierten por un día en los reyes absolutos del verano mirobrigense
CIUDAD RODRIGO | La gran novedad fue la instalación de un tobogán acuático en el barrio de Las Canteras
El verano mirobrigense tiene siempre varias citas de referencia para los niños, como son el programa de animación infantil del Parque de La Glorieta (llamado este año Una Glorieta de Rechupete), la Jornada de Pesca Infantil (que tendrá lugar el próximo domingo), el Divierteatro (dentro de la Feria de Teatro), y el emblemático Día del Niñ@, que aglutinó a lo largo del miércoles a cientos de niños en una calurosísima jornada.
Como es habitual, este Día del Niñ@ 2018 tuvo como referencia principal la isla de El Picón, donde la empresa que se quedó este año con la organización del evento, Arte Charro Espectáculos, desplegó durante la mañana y la tarde un amplio abanico de hinchables, uno de ellos acuático para disfrutar aún más. Hay que apuntar que un problema con el generador que había sido contratado para la ocasión dio problemas, de ahí que algunos hinchables no pudieran estar funcionando todo el tiempo.
La isla de El Picón tuvo de igual modo una zona específica para niños más pequeños, que pudieron pintarse la cara con distintos dibujos, además de recibir globos con distintas formas. Por la mañana, hubo asimismo en esa zona un cuentacuentos. La isla albergó otras dos actividades especiales. Por un lado, un encierro de carretones, con varios astados gigantes, y por otro lado, una fiesta de la espuma prácticamente ya a la hora de comer que estuvo muy concurrida.
Aunque El Picón fue el gran centro neurálgico de la jornada un año más, la gran novedad de este Día del Niñ@ 2018 no estuvo allí, sino en el barrio de Las Canteras, donde Arte Charro Espectáculos instaló durante la tarde, en el tramo final de la Avenida de Los Cañitos, un tobogán acuático de 50 metros.
Allí, todos los niños que quisieron pudieron lanzarse y lanzarse de forma gratuita (al igual que el resto de actividades), ayudados por los jóvenes integrantes de Arte Charro, algunos de los cuales se animaron siguiendo el espíritu de la empresa a hacer 'recortes' y saltos a los niños según bajaban montados en los flotadores.