1Foto: La clave está en unas sillas
CIUDAD RODRIGO | Ante la migración, no está de más recordar lo que dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos
El problema nunca ha dejado de existir, pero ha sido durante las últimas semanas cuando ha vuelto al primer plano mediático en España la cuestión de la migración en el Mar Mediterráneo, con el intento de personas del continente africano o asiático (procedentes de países como Siria) de buscar un futuro mejor en Europa, lejos de guerras y otros conflictos.
Sin embargo, no todos en este Continente Europeo les reciben con los brazos abiertos, mostrándose incluso algunas personas contrarias a que se les rescate en alta mar librándoles de una muerte segura, como ha ocurrido en el caso del barco Aquarius, cuya llegada a territorio español ha sido 'rechazada' desde ciertos sectores.
En este punto, es conveniente recordar la Declaración Universal de Derechos Humanos, concretamente lo que dice su Artículo 14: "En caso de persecución toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de él en cualquier país".
Esta indicación tan clara y sencilla a veces se olvida, pero siempre se puede recordar de alguna forma inesperada, como por ejemplo en las sillas que tiene en su sede la Asociación de Mujeres Amanecer. Esas sillas lucen unas viejas pegatinas, la mayoría de ellas descoloridas (parece que son del año 1997), que recogen el mencionado artículo 14. Para que no se olvide.