Sólo 4 valientes se bañan en la fuente del Árbol Gordo para festejar la nueva Champions...

Los aficionados del Real Madrid de Ciudad Rodrigo salieron a la calle en la noche del sábado para festejar el nuevo título de la Liga de Campeones conquistado por el Club blanco en la final de la competición disputada en Kiev (Ucrania) frente al Liverpool.

El partido fue seguido con mucha expectación en múltiples rincones de Ciudad Rodrigo, tanto en hogares (el partido fue emitido en abierto por Antena 3, en lo que será la última ocasión en que esto ocurra ?salvo cambios de ultimísima hora, toda la Champions será de pago a partir de la temporada que viene-) como en bares. Como es habitual, tuvieron un gran ajetreo los establecimientos que son referencia para los aficionados madridistas, como El Patio o el Yoanna Irish Pub, sede de la Peña del Real Madrid en Ciudad Rodrigo.

Concluido el partido, llegó la hora de celebrar el título, volviendo a ser como es tradición el foco de atracción la Glorieta del Árbol Gordo, a donde se fueron acercando mirobrigenses poco a poco: algunos se fueron a la misma nada más escuchar el pitido final, mientras que otros aguantaron a ver por la tele cómo el equipo blanco recibía el trofeo.

Entre los primeros en llegar a la Glorieta del Árbol Gordo estuvieron 3 jóvenes mirobrigenses, Aaron, Carlos y Álvaro Iglesias, que no dudaron lo más mínimo en meterse en la fuente para festejar el título (iban preparados con bañador y toalla en una noche un poco fresca).

Tras ellos, apenas una persona más decidió meterse voluntariamente en la fuente (por cierto, que empapó su camiseta y salpicó con ella a los allí congregados), siendo en este sentido una celebración 'pobre' en comparación con años anteriores. Asimismo, y de forma novedosa, tampoco hubo nadie que acabase en el agua arrojado por amigos. De igual modo, este año no hubo petardos, aunque sí hubo animación sonora con cánticos (sobre todo contra el FC Barcelona), o con los cláxons de muchos vehículos que pasaron por allí.

Además de alguna persona que decidió aparcar su vehículo en plena Glorieta y subirse al techo del mismo mientras ondeaba la bandera, la gran atracción en lo que a vehículos se refiere volvió a ser un año más Tato Galerías, que pasó por la Glorieta en su autobús de la felicidad, en cuyo interior Lauren Risueño iba cantando el himno del Real Madrid. Como se puede ver en las imágenes, la parte delantera del autobús estaba tuneada con una bandera del Madrid y reproducciones de camisetas. Este autobús se paseó también por la calle Wetones para saludar a los hinchas blancos que estaban en el Yoanna Irish Pub.