El mal tiempo ‘cancela’ el Lunes de Aguas al aire libre

Al igual que ocurrió por última vez hace dos años, las malas condiciones meteorológicas han obligado a 'cancelar' el Lunes de Aguas en su versión al aire libre en Ciudad Rodrigo y comarca, haciendo que las familias y los grupos de amigos tuvieran que tomar el hornazo a cubierto en numerosas peñas y cocheras.

Las previsiones meteorológicas eran ya bastante negativas desde hacía días para este Lunes de Aguas, y el amanecer de la jornada, con un manto blanco de nieve, hacía presagiar que esas previsiones se iban a cumplir. Aunque ya no nevó más en todo el día, a lo largo de la mañana cayeron varios chaparrones esporádicos, así como en la sobremesa.

Eso ya descartaba cualquier opción de que los mirobrigenses pudieran disfrutar, por ejemplo, de la isla de El Picón, que en los años en que hace buena climatología (como en 2015 o 2017) se llena a rebosar en una tarde como esta.

Aunque la lluvia desapareció, el cielo se mantuvo nublado en todo momento, salvo unos minutos en torno a las 18.00 horas en los que el sol llegó a asomarse. Un par de horas después, sobre las 20.00 horas, regresó la lluvia, tras lo cual llegó incluso a aparecer el arcoíris tras volver a salir el sol durante unos instantes en Ciudad Rodrigo.

Al no poderse desarrollar el Lunes de Aguas con la normalidad que da la buena meteorología, el núcleo urbano tuvo más movimiento, aunque como es tradición todos los establecimientos permanecieron cerrados durante la tarde, incluidos los supermercados. En lo que se refiere a la hostelería, muchos establecimientos también estuvieron cerrados, pero todavía hubo abierto alguno en la Plaza Mayor, así como algún otro fuera de murallas como la Cafetería La Glorieta.

De igual modo, no hubo sesiones lectivas de aquellos centros educativos que tienen clases por las tardes, como son la Sección de Ciudad Rodrigo de la Escuela Oficial de Idiomas de Salamanca o la Escuela Municipal de Música Juan Esquivel de Barahona. Esto ha hecho que ambos espacios prolonguen un día más las vacaciones de Semana Santa.

Por el centro histórico se pudieron ver unos cuantos transeúntes, incluido por la muralla, así como por el entorno del río Águeda. De este modo, aunque El Picón estuvo vacío, hubo unas cuantas personas que pasearon por la zona aprovechando los tramos en los que no llovió. Asimismo, se pudo ver algún que otro atleta preparando presumiblemente la Media Maratón con la que se cerrará el mes de abril.

Hay que apuntar que como es tradición unos cuantos jóvenes mirobrigenses optaron por irse a pasar la tarde a Buenamadre, donde una gran carpa hizo que la fiesta saliera adelante a pesar de la meteorología adversa.