Fijadas las cantidades que deben tener Irueña y el pantano al final de la temporada de riego

La Comisión de Desembalse de la Cuenca del Duero mantuvo una reunión en la mañana del jueves en Valladolid para establecer las cantidades de agua que deberá tener como mínimo cada uno de los pantanos de la Cuenca el 30 de septiembre, final de la temporada de riego.

En lo que se refiere al pantano del Águeda, ese día deberá tener al menos 6 hectómetros cúbicos de agua (tiene capacidad para 22), mientras que la presa de Irueña deberá contar al menos con 30 hectómetros (puede llegar a albergar 110). Según se explica desde la Confederación, este año los volúmenes mínimos de reserva son superiores a los del año pasado, "con objeto de asegurar mayor disponibilidad inicial de recursos para afrontar el año 2019" ante eventuales escenarios de falta de lluvias.

En lo que respecta a la campaña de riego, tras las intensas lluvias registradas durante las últimas semanas (que volverán a producirse en los próximos días), la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Duero estima que la campaña de riego se desarrollará "en condiciones de práctica normalidad gracias a las reservas hídricas actuales" (en el mes de marzo los pantanos de la Cuenca han pasado del 33% al 77% de ocupación).

En la Comisión se ha remarcado que, pese a existir para esta campaña una mayor disponibilidad de agua, "el consumo debe ser el estrictamente necesario para el crecimiento óptimo de los cultivos, pues una irrigación excesiva no supone necesariamente una mejora de la producción".

Desde el punto de vista del presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego Ruiz, las limitaciones de la anterior campaña producto de la sequía han concienciado a la población en general y a los agricultores en particular de la importancia de ahorrar agua "que resulta valiosa en época de escasez".