La vibración de la memoria

Este corro de ancianos atesora el oro de la memoria de nuestra tierra. Si conversáramos con ellos, hallaríamos el filón del que extraer lo que somos, de dónde venimos, cuáles son nuestras inquietudes nuestros anhelos, cuál es nuestro latir.

De ese corro de ancianos formamos parte. En él está nuestro sentido. Si lo perdiéramos, si lo olvidáramos, caeríamos en el sinsentido, en el marasmo.

Hay una vibración de la memoria que es de todos. Hay un latido. Hay una luz ahí, en ese corro. No lo dejemos apagar. No lo dejemos morir. Nos pertenece a todos.

José Luis Puerto / Foto de Carlos Santiago