El Nazareno desarrolla sin incidencias un Encuentro ligeramente recortado por el temor a la lluvia

Tras el abrupto final de la procesión del Silencio de la noche del Jueves Santo por culpa de la lluvia, Ciudad Rodrigo ha amanecido muy pendiente del cielo este Viernes Santo, para el cual las previsiones meteorológicas son bastante negativas, sobre todo durante la tarde (se anuncian fuertes lluvias de 18.00 a 19.00 horas).

Al menos, la primera procesión de este Viernes, la del Santo Encuentro, ha podido desarrollarse sin problemas, aunque la Cofradía de Jesús Nazareno recortó ligeramente el recorrido para evitar cualquier riesgo, ya que la Cofradía tenía informaciones de que iba a empezar a llover a las 12 horas, lo que finalmente no ocurrió.

De este modo, el paso de Jesús Nazareno, tras salir a la calle San Juan y meterse por la Plazuela Cristóbal de Castillejo, se dirigió hacia la calle Gigantes, en vez de llegar hasta Enrique Zarandieta, para así hacer acto de presencia un poco más pronto en la Plaza Mayor, a donde llegó La Dolorosa desde la Catedral de Santa María, en este caso por las vías previstas, Díez Taravilla y La Colada (aunque inicialmente parecía que iba a tomar Cardenal Pacheco).

En el ágora se escenificó el lavamiento del rostro del Nazareno por parte de la Verónica (interpretada por una niña) y el Santo Encuentro entre ambas imágenes, momento en que el capellán de la Cofradía, Manuel Peláez, hizo una reflexión desde la balconada de la Casa Consistorial.

Finalizada la intervención, continuó la procesión, cuyo tramo final ?con las dos imágenes- también fue más corto que en años anteriores, aunque en este caso ya se sabía de antemano: las obras de la calle Madrid han hecho que, en vez de meterse la procesión por ahí en dirección a la Catedral como es habitual, lo hiciera por Julián Sánchez.

La procesión llegó hasta la Seo mirobrigense 1h.25' después de la salida de Jesús Nazareno (tardó alrededor de 25 minutos menos que el año pasado), acompañada incluso de algunos rayos de sol. Pese a que todo se desarrolló con normalidad, sí que hubo un momento de 'susto', cuando a las puertas de la Iglesia de San Agustín, en el momento de la salida, cayó agua de forma repentina, pero debía proceder de algún canalón.

De forma previa a esa salida, en el interior de la Iglesia de San Agustín la Cofradía de Jesús Nazareno procedió a entregar su distinción de Cofrade Honorífico, que este año ha recaído en Enrique González, por su papel fundamental para el buen desarrollo de las procesiones de la Cofradía.