Buen ambiente en las calles mirobrigenses pese a tener una temperatura 10 grados inferior

Dejando a un lado el Carnaval, posiblemente el día del año que Ciudad Rodrigo registra un mayor movimiento callejero puede ser el Jueves Santo, especialmente durante la tarde, cuando se entremezclan cientos y cientos de mirobrigenses, forasteros y turistas, sobre todo por las calles del centro histórico.

Este año, se ha vuelto a cumplir la tradición, pero las condiciones meteorológicas han hecho que ese movimiento sea mucho menor. Aunque durante la tarde no llovió ?ni hubo riesgo de ello- se levantó un molesto viento, bajando de forma notable la temperatura, que ya de por sí no era excesivamente alta. Eso hizo que, pese a que hubo un buen ambiente en las calles, fuera inferior a años anteriores, por ejemplo comparándolo con el año pasado, cuando se disfrutó de una excelente meteorología.

La mejor prueba estuvo en las terrazas montadas en el centro histórico (por ejemplo en la Plaza Mayor o en la Plazuela del Buen Alcalde), que apenas tuvieron un puñado de valientes a lo largo de la tarde del Jueves Santo. Otro buen ejemplo del cambio de condiciones de un año para otro es lo que dictaba el termómetro: en la Plaza Mayor, a eso de las 20.15 horas, hacía este año 12,5ºC centígrados, mientras que el Jueves Santo del año pasado (ya metido en abril) hacía a la misma hora 22,5ºC, estando llenas las terrazas del ágora.

Dentro de ese movimiento callejero, registraron gran expectación los templos eclesiásticos, sobre todo la Catedral de Santa María, para visitar los pasos de Semana Santa allí cobijados. De igual modo, otro de los puntos de referencia fue la Feria de Cerámica y Alfarería de la Plazuela del Buen Alcalde, mientras que en los soportales de la calle Cardenal Pacheco hubo varios artesanos locales más.