‘Gisele’ no vence a la solidaridad guijuelense en la Operación Bocata

Un año más, los guijuelenses han demostrado su solidaridad acudiendo a la cita con la Operación Bocata en la Plaza Mayor de la villa. La borrasca Gisele se presentó con un fuerte viento e intensa lluvia por la mañana, y se intensificó justo en el momento del inicio del reparto de bocadillos en la barra instalada en el ágora chacinera. Sin embargo, no amedrantó a la mayoría de los fieles que cada año acuden a colaborar con Manos Unidas, y al final se repartieron en torno a 1200 bocadillos de embutido y botellas de agua.

"La diferencia es que se los llevan a casa en lugar de comérselos aquí, pero al final, los repartimos igual. La idea es que se colabore como siempre", señaló Toñi Vega, de la delegación local de Manos Unidas, encargada de organizar la actividad que recauda fondos para el proyecto humanitario de la Diócesis de Salamanca. Junto con los voluntarios y los sacerdotes de la villa, se encontraba la concejala de Cultura María Jesús Moro y más tarde el propio alcalde de la villa, Julián Ramos, quien no faltó a la cita con la solidaridad.

Desde la organización desean agradecer a todas las empresas colaboradoras, tras aportar productos para la elaboración de los productos. Cada bocadillo supone tres euros para la delegación que se destinarán el acceso a la alimentación y al desarrollo económico a comunidades indígenas de Guatemala.