Nuestro sitio

Vivimos en una sociedad desigual. Creer hoy que las mujeres estamos en igualdad de condiciones a los hombres en los diferentes ámbitos de la sociedad es una afirmación irreal, impropia y que probablemente venga de mentes que todavía no han entendido nada.

Las mujeres hemos sido y seguimos siendo el género maltratado y frecuentemente humillado. Todo lo que a lo largo de la historia hemos logrado lo hemos hecho a base de lucha. No es que sea yo ahora una activista declarada, pero sí denuncio públicamente la necesidad de lograr entre todos una sociedad más justa e igualitaria que va más allá de "la portavoza" de turno que supone caer en el despropósito y en la estupidez más absoluta.

Las mujeres somos cada día víctimas de los estereotipos, de los cánones de belleza, sufrimos la brecha salarial y por supuesto y más grave aún, somos las víctimas directas del aumento de la violencia de género y de los escalofriantes datos de violencia sexual. Detrás de cada abuso hacia las mujeres hay una ideología machista que justifica la supremacía de lo masculino sobre lo femenino sin razón alguna. Yo como mujer quiero irme a casa sin tener que mirar atrás por si alguien me sigue, no quiero tener miedo a los hombres si me cruzo con ellos en una calle sola y es de noche, no quiero que se critique a las mujeres porque hablan una noche con desconocidos y por ello parezca que están buscando que las violen, quiero tener libertad sin ser juzgada por ello. Básicamente el mismo trato que tienen ellos. Ni mejor, ni peor.

Hoy 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, este año con la convocatoria a una huelga global sin precedentes. Independientemente de secundar o no la huelga, sí debemos reivindicar sin miedo nuestro sitio y nuestro papel, aunque sólo sea por todas esas víctimas que ya no pueden hacerlo por ellas mismas.