El Ayuntamiento potenciará la imagen del Mercado Central de Abastos con vidrieras artísticas

El Ayuntamiento de Salamanca potenciará la imagen del Mercado Central de Abastos para hacerlo más atractivo para consumidores y visitantes. Por ello, realizará diversas obras de puesta en valor, conservación y restauración, que contarán con un presupuesto de 297.000 euros, y cuyo proyecto de intervención se abordará esta semana en la Comisión de Fomento.

El proyecto contempla la instalación de vidrieras artísticas en ventanas y puertas del edificio, y ha recibido el visto bueno previo de la Comisión técnico-artística, que ha recogido favorablemente la propuesta municipal, tras el acuerdo alcanzado en el Pleno.

También se realizarán otras actuaciones de conservación, como intervenciones en zócalos y cornisas y en las fábricas de ladrillo y de granito y la restauración de rejas históricas.

Estas mejoras se suman a la instalación de iluminación artística del Mercado Central de Abastos, que está en plena ejecución, y que permitirá su contemplación y el realce de su valor estético y arquitectónico, mostrando este espacio como un atractivo más dentro de las visitas que se hacen por la 'Salamanca Iluminada'.

Esta actuación se enmarca en el acuerdo ofrecido a los grupos municipales por parte del alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, para seguir impulsando la protección y puesta en valor del Patrimonio Histórico con una veintena de propuestas para este mandato.

La edificación, obra arquitectónica protegida con más de un siglo de historia, alberga el mercado central de abastos más antiguo de la ciudad habiéndose convertido en el centro de referencia y lugar para la promoción y puesta en valor de los productos autóctonos que forman la base de la gastronomía salmantina.

Recordar, además, que recientemente en este entorno se ha instalado una escultura con la que el Ayuntamiento de Salamanca homenajea a las turroneras de La Alberca del artista Gonzalo Coello Campos, autor de exposiciones en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valladolid, París, Niza, Bruselas y en ciudades norteamericanas como Washington, Nueva York y Augusta..

Con unas dimensiones de más de 1,60 metros de alto y de 1,40 de ancho y un peso de 600 kilogramos aproximadamente, esta obra fundida en bronce a la cera perdida representa a una turronera del siglo XIX sentada sobre una caja de madera y una mesa panera en la que corta el turrón.