Ferrocarril Cantalapiedra-Guijuelo, por Macotera (octubre 1904)

Yo creo que, antes, los políticos tenían mejor ojo clínico. Eran conscientes de que con la velocidad del caminar del asno, con la del carro arrastrado por una caballería e incluso con la disposición de la mayor cabalgada del caballo, se llegaba poco lejos, y más, cuando el comercio empezaba a hacerse más exigente, los pueblos comenzaban a abrirse y a relacionarse y los medios de trasporte se hacían más imprescindibles. Y de todas estas demandas, se hacían eco interesado los políticos de antaño: al pueblo se le escuchaba, y al pueblo se le hacía caso. Y así lo consideraron los diputados del distrito de Peñaranda y así lo expusieron en la sesión de la Diputación Provincial, iniciativa, que fue acogida, muy favorablemente, por la Corporación provincial, como lo certifica aquella carta del diputado señor Sánchez de la Peña, que dirigió al alcalde de Peñaranda, señor Montero, en la que se manifestaba su aceptación por parte de la Diputación, y cuyo contenido se leyó en la sesión subsidiaria celebrada por la corporación municipal el pasado viernes. En ella se manifestaba "que, en la sesión que celebró la Diputación provincial, el miércoles último, los diputados provinciales por este distrito acordaron proponer la inclusión, en el plan general, de un ferrocarril secundario, que partiendo de Cantalapiedra venga a Peñaranda, pase por Macotera, atraviese el partido de Alba y se una al ferrocarril transversal en Guijuelo, pasando por Salvatierra, para utilizar el puente de reciente construcción en esta localidad.

Los pueblos, que atravesaría este ferrocarril, son Cantalapiedra, Peñaranda, Macotera, Santiago de la Puebla, Gajates, Valdecarros, Larrodrigo, Anaya de Alba, Galinduste, Pelayos, Montejo, Aldeadávila, Salvatierra (para tomar el puente) y Guijuelo, donde empalmaría con la línea transversal.

Como la provincia de Ávila tiene incluidos entre los ferrocarriles secundarios, uno que, partiendo de la capital de Ávila, pase por Piedrahíta y Barco, para morir también en Guijuelo, nuestras relaciones comerciales con estos pueblos han de ser más activas, poniéndonos en comunicación directa con los pueblos de la sierra". Noticia publicada en "La voz de Peñaranda" del día 15 de octubre de 1904.

Por lo visto, este proyecto no se llevó a término. Desconocemos las causas, aunque reconocemos que se perdió una gran oportunidad para el desarrollo de estos pueblos, que le hubiese abierto las puertas a los mercados de Castilla y Extremadura.

Otro proyecto que también se frustró, consistía en la construcción de una carretera, que, partiendo de Macotera, fuese a empalmar con la carretera de Villacastín a Vigo, en Encinas de Abajo, iniciativa, que el señor Alcalde del pueblo, Eugenio Cuesta Blázquez, en la sesión del 5 de marzo de1942, expuso a la Corporación, argumentando las facilidades en las comunicaciones con Salamanca y las ventajas económicas de todo orden para la villa, una aspiración del vecindario que venía de largo. El Ayuntamiento acordó solicitar la construcción de dicha vía a la Diputación Provincial de Salamanca, comprometiéndose el Ayuntamiento a aportar la parte proporcional, que le corresponda, en metálico o en materiales, en la parte que discurra por este término municipal.

El día 28 de abril de 1945, el señor Alcalde dio cuenta a la Corporación de una comunicación del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia por la que participa que hechas las gestiones oportunas a cerca del Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas sobre la construcción de la carretera de este pueblo al Puente de Encinas, por Este se ha manifestado que no puede hacerse esta construcción por estar incluida esta obra en ningún Plan del Estado, y, en vista de lo cual, se acordó insistir en que se incluya en el plan de obras que corresponda, para que lo antes posible se dote a este pueblo, de vecindario tan elevado, de una comunicación tan importante y necesaria, a la que, en dado el exceso de obreros existentes en la villa, se paliaría el enorme y angustioso paro existente en casi todas las épocas del año, si se exceptúa el verano y parte de la primavera.

Aunque, a veces, no conseguían aquello que pretendían, como en estos dos casos, ellos estaban ahí con su insistencia.