“Para ser agresor o víctima de violencia de género, no hay edad ni clase social”

"Educar en igualdad" es fundamental para atajar desde edades tempranas la violencia de género. Así lo ha explicado Jorge Zurita, jefe superior de Policía Nacional de Castilla y León, que ha participado en la ponencia 'La violencia de género en la adolescencia desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en el marco de la jornada organizada por la asociación Beatriz de Suabia 'El análisis de la violencia en parejas adolescentes'. En la inauguración han participado el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la Diputación, Javier Iglesias; la Directora General de la Mujer de la Junta, Esperanza Vázquez y el subdelegado del Gobierno, Antonio Andrés Laso.

Para Zurita, una de las primeras alertas que se produce es el control del hombre sobre la mujer. "Primer síntoma de la violencia de género incipiente", ha afirmado. Un control que va desde indicar a la pareja qué ropa puede o no ponerse a controlarle las redes sociales. Asimismo, ha dicho que no hay edad ni clase social, "porque tanto las víctimas como los agresores lo son de todas las edades".

Por su parte, la directora general de la Mujer de la Junta, Esperanza Vázquez, ha ofrecido datos preocupantes que indican que el maltrato en menores de 18 años ha aumentado un 15% y uno de cada cuatro "ve normal la violencia de género". Para Vázquez, resulta fundamental trabajar en la igualdad en el ámbito educativo y en el extraescolar, recordando el Modelo de Violencia Cero de la Junta, que llega a 19.000 jóvenes y adolescentes; las actividades del Consejo de la Juventud y el futuro Pacto de Estado contra la Violencia "para reforzar los currículums con valores transversales de igualdad".

En la misma línea, el subdelegado del Gobierno ha indicado que "nos encontramos ante un auténtico problema de Estado, lo que exige nuestro máximo esfuerzo, sensibilidad y solidaridad. Además, la irrupción de las nuevas tecnologías y los cambios que están produciendo en nuestras vidas supone un motivo de reflexión".

El reto es enorme, "que ninguna mujer sea agredida física o psicológicamente por persona alguna con la que comparte su vida o con quien se relaciona". Antonio Andrés Laso ha añadido que hay buenas herramientas para lograr este objetivo, "todas las administraciones públicas, las fuerzas y cuerpos de seguridad, los servicios sociales, la sanidad, los profesionales de diversos ámbitos y los colegios donde se integran, los sindicatos, numerosas asociaciones e instituciones, los medios de comunicación. La más potente de todas estas herramientas para el respeto, la tolerancia y la igualdad es la educación que se dispensa no solamente en las aulas sino que tiene que estar presente en la familia y en toda la sociedad. En esta obligación de mejorar la sociedad en la que vivimos la tolerancia cero con la violencia de género es incuestionable".