Diálogo

La palabra dialogo no tiene enemigos ni objeción posible, aunque ese dialogo tenga dentro la posibilidad del engaño. Para dialogar se exige un terreno común de buena voluntad. Pero con quien viola tu domicilio con evidentes intenciones malignas no debes sentarte a dialogar sobre las condiciones del atraco. El dialogo, como la lengua, tiene sus reglas, imprescindibles para el entendimiento de lo que se dice, y el respeto a la legalidad libre y democrática.

Con gran injusticia se trata al presidente Rajoy de no hacer nada, pese a que se entiende su repetida voluntad de diálogo sobre lo que se puede hacer sin perjuicio de los demás.

El presidente del Gobierno de España, ha pedido que le señalen si hubo picadura de serpiente al Estado, para responder con la dosis adecuada. Ya no estamos para anestesias ni para diálogos de besugos, toca la operación a corazón abierto, aunque duela mucho, con un buen cirujano. Los estadistas son los niños que fueron y se formaron, Mariano Rajoy es el ordenado funcionario de una familia de funcionarios y juristas.

Y lo que tiene Rajoy en la cabeza es el Estado, la maquinaria a cuyo servicio se formo. Esa maquinaria formada por jueces, fiscales, cuerpos de seguridad y hasta funcionarios de correos. Y al final el Rey. Eso es lo que ha puesto en movimiento para que no se rompa la unidad de España.

Unos han pedido que la legión patrulle por la Plaza de Cataluña, otros que se aplique de inmediato el artículo 155 de la Constitución, sin considerar la reacción que podía desatar en la calle. Mariano Rajoy ha elegido un camino que nos ha costado entender a casi todos, no se puede negar, al dejar a los golpistas que se cuezan en su propia salsa y taparles en el puchero con los instrumentos de la ley. Asique lo cierto es que casi nos destroza los nervios con eso del gallego. Pero el tiempo en principio le está dando la razón, esperemos que también hasta el final.

El presidente ha pedido la ayuda y colaboración de todos. Los jueces y magistrados se han puesto en marcha, empezando a prohibir, suspender, a citar. La policía a investigar y detener. A la hora del peligro, el poder económico ha salido corriendo de Cataluña, y los partidos constitucionalistas se han unido "en el caso del PSOE ha costado lo suyo" junto al presidente. Por eso el triunfo del presidente gallego del Gobierno de España está cantado?

Máximo de la Peña Bermejo