La consulta psicológica. Lo que se dice y lo que no se dice

Dedicamos este tercer artículo sobre las bases de la comunicación al tema del contenido de lo que trasmitimos. Todo lo que trasmitimos cuando nos comunicamos con otra persona está compuesto por lo que decimos y también por lo que no decimos, o expresamos con palabras, pero que con frecuencia el interlocutor capta.

Cuanto más explícito es un mensaje más coherencia siente el receptor y, en general, más calidad hay en la comunicación. Ahora bien, son varias las causas por las que no decimos, con mucha frecuencia, todo lo que pensamos o sentimos sobre un tema abordado: 1) A veces evitamos dar más información porque juzgamos secundario o irrelevante para nuestro interlocutor lo que no expresamos. O porque no sentimos el clima de confianza suficiente para alguna información. No hablamos de ello porque de un modo consciente tomamos esa decisión.

2) Pero otras veces la parcialidad de nuestra información no es debida a una decisión razonada, sino a que nosotros mismos no somos conscientes de qué queremos comunicar y qué omitir; esta inseguridad está relacionada con que conocemos una parte de la cuestión, pero no toda; hay una parte que conocemos y otra que permanece inconsciente, por tanto no trasmisible. Cuando ocurre esto, nosotros podemos imaginar o intuir aspectos no dichos por nuestro interlocutor, sin estar seguros plenamente de acertar. En este caso decimos que "hay problemas de comunicación", sin que aún podamos diagnosticar si graves o leves.

3) En otras ocasiones y sistemáticamente, el sujeto comunica mínimamente algún aspecto del tema que le concierne, pero NO PUEDE poner en palabras la mayor parte de lo que desearía comunicar. Porque no lo entiende o conoce y la mayor parte del argumento permanece inconsciente. Solo reconoce la punta del iceberg o síntoma: por ejemplo su adicción a algún tipo de sustancia o actuación, o su dolor psíquico o psicosomático, su dificultad sistemática de comunicar, o su aislamiento social, mayor o menor.

El principio general en psicología y psicopatología es que cuanto mejor comunica una persona más sólida es su salud mental.

Los tratamientos psicológicos, las psicoterapias, operan sobre lo que la persona expresa conscientemente y sobre lo que no expresa, oculta, o no puede comunicar, aunque quiera, pues no lo conoce. La psicoterapia se basa en las palabras, las pronunciadas y las que pugnan por salir. Es un trabajo en el que la guía son estas palabras pronunciadas por el/la que consulta y la escucha activa del psicoterapeuta.

Sin comunicación no hay posibilidad de encuentro con la propia verdad, por muchos psicofármacos que se tomen.

F. Delgado. Doctor en Psicología. [email protected] tfno.: 602496257