El gran maratón de esta edición de la Feria, repleta de nombres propios

La Feria de Teatro vivió durante la tarde-noche del miércoles su gran maratón de esta edición, con hasta 9 espectáculos diferentes, uno de los cuales tuvo dos pases además de los multipases de la última salida a la calle de los Deambulantes, que en esta ocasión estuvieron en la Plaza Mayor, el entorno de La Glorieta, y la calle Gigantes. Su presencia en esta vía tenía como objetivo que fueran vistos por el público del Teatro Nuevo según salía de la primera obra de tan intensa sesión de tarde-noche, que estuvo repleta de nombres propios: Tartufo, Cristóbal Purchinela, García Lorca o Andrés Laguna.

Esa primera obra de esta maratón fue Tartufo, el impostor, de la compañía madrileña Venezia Teatro, en la que se narran los engaños que provoca un mendigo, Tartufo, en la casa donde es acogido, la de los Pernelle, para irse apropiando de los bienes de la familia, con la excusa de la religión. Entre el reparto de esta obra estuvo Lola Baldrich, una de las caras más recordadas de la emblemática serie Médico de Familia.

Con ese espectáculo todavía en marcha, comenzó en el patio interior del Palacio de Montarco el primer pase de Cristóbal Purchinela, una propuesta de títeres con música en directo (principalmente de un violonchello) de la compañía Alauda Teatro. En este espectáculo se presenta la lucha irónica, humorística y sutil de Cristóbal Purchinela con los poderosos, los fantasmas cotidianos que acechan e intimidan, y también con el mal y la muerte. Durante la misma tarde del miércoles tuvo lugar el segundo de los pases de este espectáculo.

La tarde en edificios cerrados continuó en el Espacio Afecir, con el matrimonio integrado por Palmira y Jenaro, de más de 70 años de edad, que tiene un hijo que es cooperante expatriado que quiere llevarse a sus padres a vivir con él. Ese es el punto de partida para desencadenar en el matrimonio un conflicto en torno a la defensa del propio espacio y su sensación de inutilidad en la actual sociedad del beneficio. La obra, puesta en escena por la compañía Perigallo Teatro, llevó como título Espacio Disponible.

En una tarde-noche tan larga, no podía faltar un estreno absoluto, que fue el que ofreció Viridiana Centro de Producción en el Edificio Educativo Municipal, que ha acogido una obra por segundo año consecutivo. Si la del año pasado tenía un carácter más 'experimental', este año se pudo disfrutar de una propuesta con un formato más habitual. Fue Sonetos del Amor Oscuro, un recorrido por los once mejores poemas de Federico García Lorca, en los que estaba trabajando cuando fue asesinado, que están llenos de secretos sobre amores ocultos.

La última obra de la tarde-noche en espacios cerrados (dejando a un lado la del Patio de Los Sitios, que la publicamos como siempre de forma independiente) fue la última propuesta de Nao d'Amores, que continuando con sus investigaciones, esta vez se ha detenido en el discurso o declamación que el médico segoviano Andrés Laguna pronunció el 22 de enero de 1543 en la Facultad de Artes de la Universidad de Colonia, donde hace una amplia reflexión sobre la noción de Europa, que puede servir para el momento actual.

La declamación por parte de Andrés Laguna (interpretado por Juan Meseguer), que estuvo acompañado de música en directo, vino precedido de una detallada puesta en contexto a cargo de Ana Zamora, responsable de la compañía Nao d'Amores.