Acontecimiento ecuménico mundial en Salamanca

Grupo de congresistas

La semana pasada ha tenido lugar en Salamanca un acontecimiento de alcance mundial: un Congreso de Teología Ecuménica, con ocasión de los 500 años de la Reforma de Lutero. El slogan que lo encabezaba era: "Del conflicto a la comunión".

Estaba promovido y organizado por la Universidad Pontificia, bajo la dirección del catedrático de Ecumenismo Fernando Rodríguez Garrapucho. Con el alto patrocinio de la Conferencia Episcopal Española, cuyo secretario de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales estuvo presente y aportaba su colaboración. También se contaba con la aprobación y cooperación del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.

Se hicieron presentes, además del Obispo-Secretario del citado Consejo para la Unidad, de Roma, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y Gran Canciller de la Universidad Pontificia. Ambos presidirían, y don Ricardo actuaría como predicador, en la solemne Liturgia luterano-católica "Del conflicto a la comunión", con la que se cerraron las jornadas en el extraordinario marco de la Clerecía, iglesia de la Universidad Pontificia bajo la titularidad del Espíritu Santo. Fue construida como iglesia del Colegio Mayor Universitario de los Padres Jesuitas, que precisamente habían liderado el Concilio de Trento, como intento de frenar el avance de los seguidores de Lutero, cuyo 500 aniversario se trata de celebrar ahora, y que ha dado ocasión a que se organizase el presente congreso.

Las sesiones fueron abiertas, con la máxima solemnidad, en el Aula de Grados, donde iban a tener lugar las sesiones. Y lo hizo la Magnífica Rectora doña Miriam Cortés, flanqueada por el decano de la Facultad de Teología, el padre agustino, a cuya orden perteneció Lutero, Gonzalo Tejerina. En la presidencia estaba también el Obispo-Secretario del Pontificio Consejo para la Unidad, el irlandés Brian Farrel, que precisamente realizó estudios en Salamanca en los años sesenta, lo que le facilita el poder entender y comunicarse perfectamente en el idioma español.

Igualmente presidió la apertura del congreso don Daniel Rodríguez Ramos, presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE). Y es que el congreso se ha organizado también con la colaboración, al más alto nivel, de otras iglesias procedentes o cercanas a la reforma de Lutero. El grupo luterano católico promueve con el mismo propósito de la celebración de los 500 años de la Reforma luterana, otro magno Congreso "Del conflicto a la comunión" en Wittemberg, Alemania, donde Lutero colocó o dio a conocer sus 95 tesis famosas contra las indulgencias, símbolo del comienzo de la Reforma.

Los ponentes se distribuyeron entre luteranos y católicos. De aquéllos intervinieron Arnold Mathieu, del Centro de Estudios Ecuménicos de la Federación Luterana Mundial de Estrasburgo, que disertó sobre "el contexto de las Reformas en los siglos XV y XVI"; Mireia Vidal, profesora de la Facultad de Teología Protestante SEUT, sobre Análisis de la Reforma en España; Julio Díaz Piñeiro, Decano de la Facultad de Teología Protestante de la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE), que participó en una mesa redonda sobre la Actualidad en la Reforma Española, junto con Alfredo Abad Heras, Secretario de la Comisión Permanente de la Iglesia Evangélica Española (IEE), Mario Escobar, de la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios de España (FADE), y don Carlos López, Obispo de la Iglesia Episcopal Reformada Española (IERE).

También intervino como ponente Theo Dieter, del Centro de Estudios Ecuménicos de la Federación Luterana Mundial de Estrasburgo, dando a conocer la recepción del documento "Del Conflicto a la Comunión", declaración de principios para la correcta celebración de los 500 años de Lutero de modo conjunto por luteranos y católicos. "Reorientándonos: Del Conflicto a la Comunión" fue el tema que desarrolló, pensando en el futuro, Martín Junge, chileno, Secretario General de la Federación Luterana Mundial (Ginebra). Es uno de los principales mentores del Ecumenismo actual, que promovió y presidió con el Papa Francisco la hermosa celebración y encuentro ecuménico que tuvo lugar recientemente en la catedral de Lund, Suecia.

Como acto cultural, se celebró un concierto en el que se interpretó hermosamente la Cantata de Pascua de Juan Sebastián Bach, de la que se cree con bastante fundamento que el precioso y profundo texto había sido compuesto por el mismo Lutero. Hizo la interpretación del contenido de la misma el biblista Santiago Guijarro, y el análisis musical el director del coro y orquesta de cámara de la Universidad de Salamanca Bernardo García-Bernal.

El acto de clausura tuvo lugar en la iglesia de la Clerecía y consistió en la celebración de una Liturgia luterano-católica. Fue presidida por el obispo Brian Farrel, del Consejo Pontificio para la Unidad, y por Martín Junge, Secretario General de la Federación Luterana Mundial (Ginebra). Copresidían el obispo Carlos López y otros pastores protestantes. Actuaron como predicadores el arzobispo de Valladolid Cardenal Ricardo Blázquez y el Pastor de la Iglesia Evangélica Española Pedro Zamora García. Y actuaron como lectores el sacerdote católico Andrés Valencia, vicepresidente de la Amistad Ecuménica Mundial (IEF) y miembro del comité organizador del Congreso, y Mireia Vidal i Quintero, profesora de la Facultad de Teología Protestante. Estaba presente la Rectora de la Universidad Pontificia y la mayoría del amplio número de congresistas que gozamos y hemos aprendido tanto en el Congreso.

En definitiva, este congreso ha sido, en cierto modo, el adelanto de aquél con el que celebraremos conjuntamente luteranos y católicos el acontecimiento de los 500 años de la Reforma de Lutero a finales del próximo agosto en Wittemberg, ciudad emblemática de Lutero, y ha gozado de una altura verdaderamente de alcance mundial. Salamanca sigue estando presente, como foco de cultura y de relaciones humanas y religiosas, en el campo del diálogo, del encuentro y de la paz.