Apuntes históricos hasta la Ley del Suelo

Una de las características más destacadas de Salamanca en relación a la incidencia del planeamiento urbanístico en la ciudad es el hecho de que éste se produce muy tardíamente, ya que sólo a partir de la Guerra Civil nos encontramos con documentos propiamente dichos, tanto de carácter general como parciales

Hasta principios de siglo no se produce la expansión de la ciudad y las actuaciones urbanísticas revisten siempre el carácter de retorno interior con un carácter parcial.

Ya en e! siglo XVIII nos encontramos con la apertura de la Plaza Mayor y otras actuaciones de menor importancia como la creación de los jardines del Campo de San Francisco. Este tipo de actuaciones continuará a lo largo de los siglos XIX y XX, culminando en este último con la apertura de la Gran Vía, La operación de mayor envergadura desde la creación de la Plaza Mayor.

Crecimiento

Destaca, no obstante, el hecho de que el crecimiento extramuros de la Salamanca primisecular de haya producido sin basarse en planeamiento alguno, a pesar de la considerable magnitud del mismo. Al borde de la Guerra Civil, la ciudad ha doblado su población desde principios de siglo y prácticamente su extensión, en base a barrios espontáneos que se engarzan anárquicamente y conservando una fuerte personalidad cada uno de ellos.

En esta situación aparece el primer Plan de Ordenación con la Guerra Civil. Es el Plan de Víctor D'0rs, que no se llevará a cabo, y finalmente el Plan de Paz Maroto de 1942, que es el primer verdadero instrumento de planificación que posee la ciudad.

Más sorprendente aún es el hecho de la tardía cartografía en una ciudad de tan fuerte raigambre histórica y cultural como Salamanca. En ello influye en gran medida el hecho de que la ciudad no haya tenido nunca un sistema de fortificaciones modernas y ello le ha sustraído de la gran tradición cartográfica que se basa en la creación de los ingenieros militares, muy florecientes en la España de los siglos XVIII y XIX.

Por otro lado, la contienda de la Guerra de la Independencia no dejó gran cantidad de documentos gráficos como en otras actuaciones que fueron protagonistas de la misma. Sólo nos ha llegado el plano de 1812, que se refiere a la zona más crítica de la ciudad en esta época (la de San Vicente), por ello es un documento de gran interés.

Afortunadamente se conserva un documento anterior a la Guerra de !a Independencia, es el plano de Marcelino de Sagarvinaga de 1804, importante para la historia de la ciudad y el primero de la serie.

Con posterioridad a la mitad del siglo XIX se irán produciendo documentos cartográficos con cierta legislaridad, aunque no en mucha cantidad, y en cierto modo llenarán el vacio planimétrico que la ciudad tenía hasta principios del siglo XIX. Ello es importante para detectar el modo de crecimiento de los barrios extramuros, máxime cuando hasta 1937 no aparecerán documentos de planeamiento. Hasta finales del siglo XIX no se produce la exposición de la ciudad al exterior de las murallas. El derribo de las mismas tiene lugar entre 1868 y 1869, pero todavía tarda veinte años más en comenzar a ensancharse más allá de las mismas. Ello se debe a la gran extensión superficial de la Salamanca medieval, de alrededor de 10 Has., constituyendo uno de los recintos más extensos de la Península en esa época.