La Despensa alarga su leyenda sumando su tercer Trofeo Diputación consecutivo

El equipo mirobrigense de La Despensa alargó en la tarde del domingo en Carbajosa de la Sagrada su leyenda. Si el año pasado fueron los primeros en las más de tres décadas de historia del Trofeo Diputación de Fútbol Sala en lograr revalidar el título, en la tarde dominical los mirobrigenses sumaron su tercer título consecutivo, y además con total autoridad.

Mientras que la final del año pasado frente al Sierra de Béjar fue más táctica, la de este año frente al Everon de Peñaranda fue totalmente eléctrica, con un ritmo altísimo. Aunque a los mirobrigenses les costó abrir el marcador, y se fueron al descanso con un solitario gol de ventaja (y gracias a Marchena), la segunda parte fue todo un recital de los mirobrigenses, finalizando con un rotundo 0-6 para alegría de la numerosa afición congregada en el Pabellón Municipal de Carbajosa de la Sagrada.

Como el año pasado -el primer título lo lograron en Miróbriga-, La Despensa fletó un autobús para ir a ver la final, llevando un bombo y un altavoz, para asombro a la hora de llegar a la pista de juego de los jugadores del Everon, equipo al que el año pasado La Despensa ya había vencido en la fase eliminatoria, en ese caso en cuartos de final por 3-5.

Este año, el Everon había dado cuenta en las rondas previas de dos equipos de la comarca mirobrigense, El Maíllo en octavos y Castillejo de Martín Viejo en cuartos de final. En el partido por el título, aunque pelearon hasta el último instante (sólo tiraron la toalla con el sexto gol) no pudieron con el potencial de La Despensa.

> LA FINAL: EVERON 0 ? LA DESPENSA 6

La Despensa se había marcado el objetivo de salir a la final a todo ritmo, y lo hizo, al igual que su rival, viviéndose unos minutos iniciales muy igualados de idas y venidas, en los que hubo algunos tiros aislados sin demasiado peligro (por parte mirobrigense lo intentaron Fran Sastre y Tote, enviando fuera sendos remates).

Poco a poco, La Despensa se fue haciendo con el control del balón, agobiando al Everon, y teniendo un par de opciones más claras. En el 6', Jorge Briz envió un balón desde la izquierda hacia el 2º palo donde Francho no atinó con el mismo, y al minuto siguiente, Fran Sastre realizó un fuerte disparo que despejó el portero a córner (en el saque del mismo, Tote hizo un disparo desde la zona de doble penalty que se fue al lado del palo).

En el 9', el Everon, que no había vuelto a crear peligro, tuvo una buena ocasión que despejó Marchena por bajo. A partir de ahí, el partido entró en una fase algo embarullada con faltas y protestas, lo que perjudicó a La Despensa, que cedió el control que venía teniendo hasta ese momento.

Hasta el 16' no volvió a estar entonada La Despensa, que tuvo otras dos claras ocasiones en un saque en largo de Marchena que Rober peinó fuera, y un fuerte disparo de Moronta que el portero sacó en la mismísima escuadra. El Everon pidió tiempo muerto, a cuya vuelta La Despensa logró su primer tanto en la tarde, tras un robo de balón de Moronta en ¾ de campo visitante, desde donde sacó un fuerte disparo que entró ajustado al palo a media altura. Los jugadores peñarandinos protestaron que el robo del balón había venido acompañado de una falta.

Una vez con el marcador a favor, La Despensa tuvo dos opciones muy claras casi seguidas para haber puesto el 0-2. En la primera, David Jerez robó el balón por la derecha, yéndose casi hasta línea de fondo desde donde sacó un pase para Moronta quién, sólo ante el portero, la mandó fuera. Acto seguido, el guardameta despejó por bajo un tiro muy peligroso de Rober.

En el inicio del último minuto de la primera parte, La Despensa se puso con 5 faltas, cometiendo la 6ª apenas 18 segundos después. En ese momento quedaban 37 segundos, pero hubo bastantes protestas, y al final el Everon lanzó el doble penalty que le correspondía mientras sonaba la bocina (se juega a tiempo corrido excepto los 2 minutos finales del 2º tiempo), repeliéndolo Marchena por bajo, con lo cual La Despensa se fue al descanso repleta de moral.

El inicio del segundo tiempo fue 'un poco' más calmado, hasta que el partido recobró toda la tensión a partir del 25', empezando en la zona defensiva mirobrigense, donde Marchena se hizo un lío a la hora de despejar un balón que estuvo a punto de costar caro. La situación se solventó, realizando La Despensa una contra en la cual Álvaro Sastre envió el balón desde la derecha hacia el 2º palo, donde entró su hermano Fran para poner el 0-2.

Una secuencia parecida -del peligro en un área se pasó al peligro en la otra- se volvió a dar en el 28': tras mandar el Everon fuera un balón muy claro frente a Marchena, hubo una jugada con varios amagos de contras que culminó con Tote colocando el 0-3 desde el interior del área del Everon, que en ese momento pidió tiempo muerto.

Los peñarandinos se fueron a por todas hacia arriba, acumulando hasta cinco ocasiones de cierta claridad en poco más de tres minutos, pero Marchena repelió dos balones, Moronta cortó una contra muy peligrosa, y los dos tiros restantes se marcharon fuera. El esfuerzo del Everon no tuvo recompensa en forma de gol, encontrándose además en el 32' con el castigo del 0-4 en una acción a la contra en la cual Tote envió el balón a Rober, quién regateó al portero por el suelo para marcar.

Un minuto después, y a la hora de intentar despejar una acción de peligro, el Everon se marcó el quinto en propia puerta lo que dejó totalmente sentenciada la final. Los peñarandinos pusieron portero-jugador, pero no les dio mucho resultado: Marchena salvó dos balones consecutivos en el 36', mientras que en el 38' sacó una muy buena mano por bajo.

En unos minutos finales ya de idas y venidas, La Despensa tuvo varias acciones a la contra, como una de Fran Sastre y David Jerez que acabó directamente fuera, y otras dos de Macarro y Fran Sastre que salvó el portero-jugador.

Cuando quedaba poco más de un minuto, el Everon tuvo otro doble penalty a favor, pero de nuevo Marchena, lo despejó, en este caso enviándolo por alto a córner. Cuando quedaban 16 segundos, Jorge Briz cortó un balón en su campo, marcando a puerta vacía. En ese momento, el Everon decidió no jugar ya los segundos que restaban.

En ese momento arrancó la celebración de La Despensa, subiendo toda la plantilla a la grada para dedicárselo al padre de Marchena. Fran Sastre, con una camiseta en recuerdo de Darío Toribio, fue el encargado de recoger el trofeo de campeón, que este año era una doble encina coronada con los aros olímpicos.

Una vez revalidado el título provincial, La Despensa tendrá el próximo sábado un reto que le motiva bastante: el Trofeo Interdiputaciones en Segovia correspondiente a la temporada pasada.