A la caza y captura de avales socialistas

Cumplida la obligada tregua de la Semana Santa, que en esta ocasión se anticipó a causa del fallecimiento de Carmen Chacón, los contendientes en las primarias del PSOE reanudan hoy su actividad. No hay tiempo que perder, ya que este jueves comienza el plazo oficial para la recogida de avales, campaña que permitirá conocer con cierta aproximación las adhesiones previas con las que cuenta cada uno de los candidatos en liza.

Según las normas del proceso, cada candidatura ha de contar con un mínimo del 5 por ciento de avales de un censo de militantes que todavía no se ha cerrado y que debe de andar en torno a unos 180.000 en toda España (aproximamente 10.000 de ellos en Castilla y León). Pero Susana Díaz ha advertido que su propósito es disponer del máximo número de avales, de forma que ello permita visualizar su condición de clara favorita ante la votación a del 21 de mayo. La caza y captura del aval por parte de sus respectivas plataformas y grupos de apoyo va a constituir por tanto el siguiente pulso a librar en la presidenta andaluza y Pedro Sánchez, batalla en la que presumiblemente no entrará Patxi López, que bastante tiene con recoger los mas de 9.000 avales que necesita para refrendar su candidatura.

Habrá que esperar hasta el 5 de mayo para comprobar como se distribuyen los avales. En las primarias de 2014 ninguno de los candidatos puso toda la carne en el asador en esta fase. En Castilla y León, Pedro Sánchez, quien, una vez defenestrado Julio Villarrubia, tuvo en Óscar López su principal valedor en la comunidad, reunió 2.026 avales frente a los 1.787 recogidos por Eduardo Madina. Esa ventaja no se confirmó sin embargo en las urnas, en la que el segundo se hizo con el 46 por ciento de los votos y el primero no consiguió alcanzar el 40. (El tercero entonces en discordia,José Antonio Pérez Tapias, consiguió un 15 por ciento)

Cuando sí hubo una auténtica guerra de avales en el PSOE de Castilla y León fue dos meses después, con ocasión de las primarias autonómicas disputadas entre Luis Tudanca y Julio Villarrubia. El primero, respaldado por Sánchez y parte de los que habían apoyado a Madina, recopiló 3.373 avales, superando en 564 a Villarrubia. Pero ni que decir tiene que muchos de los que entonces avalaron al actual secretario autonómico prestarán ahora su aval a Susana Díaz. No en vano tres de los secretarios provinciales devenidos en susanistas eran entonces sanchistas hasta la médula?