“La nueva forma de mercado de trabajo genera miseria y precariedad”
"No podemos seguir inmóviles ante esta grave situación de desempleo esperando que lleguen los periodos en los que el sector servicios dinamiza"
"El inmovilismo de nuestras administraciones, locales y provinciales, y los nulos cambios en nuestro tejido empresarial e industrial, hacen imposible que haya ningún cambio relevante en el contexto laboral de nuestra provincia, si nada se hace, nada cambia". Es la lectura que hace Emilio Pérez, secretario provincial de CCOO, tras conocer los datos del paro en marzo. Un mes que deja en Salamanca 176 desempleados menos y 435 altas en la Seguridad Social, con el Sector Servicios a la cabeza del empleo.
"No podemos seguir inmóviles ante esta grave situación de desempleo esperando que lleguen los periodos estivales y de vacaciones para que el sector servicios sea quien dinamice nuestra actividad económica, cuando ya hemos comprobado que no lo hace de forma estable", añade para concluir que la nueva forma de mercado de trabajo genera "miseria entre las personas desempleadas y precariedad y temporalidad entre quienes encuentran un empleo unos días al mes".
Comunicado de CCOO Salamanca
Un mes de marzo previsible, aunque escaso, en cuanto a la generación de empleo, con un Sector Servicios que cumple a duras penas con lo esperado en este periodo previo a las vacaciones de Semana Santa y un sector de la Construcción que no repunta lo suficiente en la generación de empleo estable.
27.465 personas en desempleo, 176 menos que en el mes de febrero, no son demasiado buenos los datos si el análisis lo hacemos por sectores de actividad.
En el Sector de la Agricultura se reducen en 18 las personas desempleadas, en Industria aumentan 36 parados más, en Construcción descienden en 72 y en Servicios se reducen en 120.
Dispar resultado, que solo refleja un leve crecimiento en la contratación en el sector derivado del turismo y de la hostelería en nuestra provincia.
Si que es importante el aumento que se produce con respecto a los contratos que se han llevado a cabo, un total de 8.735, que supone un incremento del 15.48% con respecto a febrero, (1.171 contratos más realizados), manteniéndose los porcentajes de precariedad con un 9.95% de indefinidos frente al 90.04% de temporales.
Y respecto a las prestaciones, la situación continúa inamovible, de las 27.465 personas en desempleo, 12.146 cobran prestaciones o subsidio, frente a 15.319 que siguen sin percibir ingresos, un 55.77% y de las que perciben alguna cantidad, la prestación media se sitúa en 765.4?.
El inmovilismo de nuestras administraciones, locales y provinciales y los nulos cambios en nuestro tejido empresarial e industrial, hacen imposible que haya ningún cambio relevante en el contexto laboral de nuestra provincia, si nada se hace, nada cambia. Simplemente con la dejadez y la espera a que la situación cambie por sí sola, no es suficiente, ni útil ni provechoso.
Con respecto a los trabajadores y trabajadoras del régimen de autónomos, el emprendimiento sigue fracasando mes a mes, con un total de 27.184, este no es ni el modelo ni el futuro laboral que se construye en nuestra ciudad.
Seguimos poniendo nuestras esperanzas en los acuerdos que terminemos adoptando en el seno del Diálogo Social con el Ayuntamiento de Salamanca, que esperamos que en breve se convoque con la intención de reactivar los acuerdos y las inversiones precisas, así como esperamos que lo antes posible, la Diputación Provincial haga lo propio constituyendo definitivamente este órgano de consulta y decisión provincial.
Dejar de dilapidar los fondos públicos para el empleo, concretar medidas útiles y eficaces en la creación de empleo estable y duradero, en las administraciones y en las empresas, deben ser nuestros objetivos inmediatos para poder hacer que este año 2017, sea realmente el que sirva para reducir de forma drástica tanto el número de desempleados, como el porcentaje de contratos temporales.
Esta provincia no se puede permitir seguir estando en una situación de parálisis en el desarrollo de nuestro tejido empresarial.
No podemos seguir inmóviles ante esta grave situación de desempleo esperando que lleguen los periodos estivales y de vacaciones para que el sector servicios sea quien dinamice nuestra actividad económica, cuando ya hemos comprobado que no lo hace de forma estable.
No podemos seguir consintiendo que esta nueva forma de mercado de trabajo se instaure en nuestro sistema productivo y simplemente genere miseria entre las personas desempleadas y precariedad y temporalidad entre quienes encuentran un empleo unos días al mes.