Aún recuerdo perfectamente aquel vecino de mis padres en Cantalpino, buenísima persona, con la cultura justa de un hombre de pueblo y pocos años de escuela, pero con el claro deseo de usar siempre el lenguaje más "erudito" posible. Cuando había algún acontecimiento desagradable, pronunciaba la misma frase: Sr. José, hoy es un día "aciágalo". Pues bien, ahora llevamos una semanita como para enmarcar. Parece que los astros se muestran propicios para que todos los elementos que guardan cola para ir resquebrajar esta nación llamada España se pongan de acuerdo para asestar su particular lanzada con la aviesa intención de abatirla. Tal vez tengan la impresión de que su víctima está pasando por malos momentos y que ha llegado la ocasión de aunar esfuerzos. De todas formas, son tantas las heridas que conviene extremar las medidas que eviten posibles infecciones.
Primera estación: Pasión catalana. De mayor a menor, creo que la herida más grave es la catalana. Tal vez sea yo menos optimista que muchos españoles, pero no veo nada claro el sesgo que está tomando el órdago independentista. Dos son las razones que me inclinan a la desconfianza. De una parte, la escasa, por no decir nula, importancia que dan las autoridades catalanas a cuantas recomendaciones se les hace desde el Gobierno central y desde los distintos organismos encargados de aplicar el ordenamiento jurídico. No sólo "pasan" de todo sino que, con más descaro y menosprecio, responden con nuevas provocaciones, sin que nadie las moleste lo más mínimo. De otra, no acabo de imaginar qué conejo va a sacar de la chistera este Gobierno cuando lleven a cabo la famosa desconexión ?que la llevarán- Están tan envalentonados y convencidos de su éxito que serán capaces de emplear la violencia para conseguirlo. ¿Estamos dispuestos a vivir los tristes acontecimientos de Octubre de 1934? Una muestra más de cuáles son sus intenciones la tenemos en la visita de Rajoy para anunciar la inversión en Cataluña de 4.200 millones de euros, que ha sido ninguneada por el establishment de Cataluña. ¡4.200 millones, no me lo puedo creer! Quien no quiera ver el ciego enfrentamiento de los independentistas ?aunque no sean mayoría- o es un iluminado, o no tiene los pies en el suelo.
Segunda estación: Con la Iglesia hemos topado. Llevábamos mucho tiempo sin incordiar a la Iglesia y, de repente, se le abren varios frentes. La órbita populista, y parte de la que sólo se considera progresista, tan sobradas ellas de logros allí donde tienen responsabilidades de gobierno, quieren extender su poder a lo que consideran una peligrosa mafia de curas y monjas. ¿De qué me suena a mí esta cantinela? Será que lo más urgente para la sociedad española es suprimir la misa de TVE 2. Resulta un programa marcadamente dañino para esas inocentes mentes que pueden verse sorprendidas por retorcidas consignas que las desgracien para toda la vida. ¡Vade retro! A las personas creyentes que no puedan abandonar el hogar, que conecten los domingos con "La Tuerka", allí escucharán la homilía que contrarreste el lavado de cerebro sufrido.
Después de fracasar en su apoyo a las reivindicaciones islamistas sobre la catedral de Córdoba, acaban de descubrir que la catedral de La Seo y la iglesia de la Magdalena de Zaragoza deben ser requisadas, mejor dicho, "okupadas legalmente". Son dos céntricos "locales" susceptibles de ser habilitados para un montón de actividades sociales. ¡Compañeros y compañeras, no hay derecho a que la Iglesia abandone a su ruina tantas catedrales, basílicas, iglesias y ermitas, cuando en nuestro programa está prevista la restauración, mantenimiento y buen empleo de edificios tan valiosos. Hay que arrebatárselos a la Iglesia y poner en práctica la experiencia que adquirimos en el 36! En España acaban de tocar a rebato.
Tercera estación: Bienaventuradas las víctimas porque ellas serán escarnecidas. Los esforzados podemitas, haciendo un hueco en su continuo afán por mejorar la vida de los españoles, han presentado una proposición no de ley para suprimir el delito de enaltecimiento del terrorismo. Quienes son tan valientes a la hora de valerse de las redes sociales para ofender gratuitamente, deben serlo también para afrontar las consecuencias. Parece ser que han llegado a la conclusión que es mucho más rentable eso que condenar los atentados terroristas, no digo ya de ETA, con los que algunos no se llevan mal, sino su decidido apoyo a quienes amparándose en un mezquino uso de la libertad de expresión, han sido condenados por vituperar a las víctimas con un humor demasiado macabro. Algunos "culiparlantes" no llegan desde su escaño al enaltecimiento del delito, pero ya han introducido la mala costumbre de emplear un lenguaje soez. Una muestra más de que les falta categoría para ocupar un sillón ¿Habrá otra nación en el mundo donde se trate peor a las víctimas del terrorismo? Creo que no.
Cuarta estación: Navarra cae por primera y segunda vez. Cuando escucho ese antiguo proverbio que habla de la honradez de la mujer del César, no sé por qué, lo relaciono con la función de los jueces. Sin ser hombre de leyes, siempre pensé que las sentencias debían tener dos componentes, el jurídico, es decir, estar ajustadas a lo que marcan las leyes, y el profano, aquel que deje satisfechas a las personas que esperan un dictamen ajustado a la gravedad de la actitud causante. En el caso de los graves hechos del pasado 15 de octubre en Alsasua, la Audiencia Nacional, a petición de la fiscalía, decreta el ingreso en prisión de los culpables de tan cobarde agresión ?previamente orquestada y con las personas suficientes como para no fracasar-. Antes de iniciar el juicio oral, la Audiencia de Navarra aprecia unas circunstancias distintas, ya que los agresores no pretendían "subvertir el orden constitucional, suprimirlo o desestabilizar gravemente su funcionamiento, u obligar a los poderes públicos hacer algo, o alterar gravemente la paz pública o generar un estado de terror en la población o en una parte de ella?". El hecho de pertenecer al movimiento OSPA que propugna la salida de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tal vez les permita llegar a la agresión, siempre que no acaben con su vida. Será eso. De cualquier forma, para muchos españoles, esta decisión ha sido interpretada como un tropezón, con caída, de la querida Navarra.
El parlamento navarro, con mayoría de abertzales y asimilados, acaba de derogar la Ley de Símbolos que prohibía la utilización de la ikurriña en organismos oficiales. Lo de menos es el contenido de la nueva resolución; lo importante es comprobar quién manda ahora en Navarra y cómo se pretende trasladar la sede de su gobierno al edificio de Ajuria Enea, hasta hacer realidad su anhelo de convertirla en tajada del País Vasco. Segunda caída, y muy grave, de Navarra.
Quinta estación: En todos los sitios cuecen habas. Para que las desgracias no vengan solas, la semana se ha visto amenizada con el Brexit y el autogolpe de estado en Venezuela. La salida de Inglaterra tiene miga. Bruselas saca pecho asegurando que luchará por defender los derechos de los "veintisiete". Ojalá lo consiga. Sería la primera vez que los ingleses perdieran una negociación. Si así no fuera, además de sufrirlo en nuestras carnes, habríamos abierto la puerta a más de uno.
Al sufrido pueblo venezolano, pedirle perdón por la "mano" que les han echado los de Podemos y el ínclito Zapatero. Después de consumado el golpe de estado, estamos a la espera de que unos y otro condenen los hechos ?aunque fuera con la boca pequeña- Que no lo espere nadie; los unos por retorcidos y el otro porque no da más de sí.
Así pues, tenemos adelantada nuestra semana de pasión. No nos faltan Sanedrines, Pilatos, Judas, y Magdalenas. La solución pasa porque hubiera muchos más Cireneos.
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