Poemas contra la violencia

Vivimos colosales ajustes y contrariedades de una nueva época. Regulado por los canales informativos de los grandes medios y los de uso directo (redes sociales), nuestro tiempo propicia ilimitados mensajes. Las fronteras se tornan franqueables y, aceleradamente, una fotografía, un hecho, el exotismo de un lugar lejano o las riquezas mal habidas quedan al alcance de la multitud que reacciona emitiendo su parecer, su preferencia y su dictamen.

Un mundo atestado de avisos, de promesas, de repulsas y de iniciativas cruza los espacios y pareciera anular el tiempo en la simultaneidad con que se envían y reciben las manifestaciones de toda índole. Estamos interconectados. Empero, en muchos aspectos, la humanidad mantiene conductas perversas.

Las causas emprendidas a propósito de un mal atinente a las personas, el ecosistema o a los asuntos de la polis, por ejemplo, no se satisfacen en un casual "Me gusta"; antes necesitan de una conciencia personal acerca de lo verdaderamente importante. Es el caso del libro No Resignación (2016), antología poética publicada por el ayuntamiento de Salamanca.

El tema del libro es la repulsa en contra de la violencia padecida por las mujeres en el mundo. 136 poetas, oriundos de 35 países, pertenecientes a los 5 continentes, reúnen voces ?con variados matices y estilos? para denunciar innúmero de injusticias, desdenes, cosificaciones y esclavitudes infligidos, en todas las culturas, por los varones embrutecidos.

A la previsible voz de la víctima en algunos poemas, le complementa la noción del entendimiento y amor de las personas, en otros; la presencia benéfica de la mujer es contrastada respecto del maltrato de que es objeto; el ensueño, la ofrenda y el gusto de su vivir quedan a merced de la ingratitud y el arrasamiento más feroz. En muchos textos alienta un llamado a continuar de camino, porque la dignidad humana comienza en un origen común, necesita desarrollarse en el encuentro de las existencias y en la liberación del reino de lo muerto.

No resignación, porque las nefastas versiones de la realidad, hasta ahora, son susceptibles de enmienda y de mejoría. No resignación, puesto que las formas culturales y los desvíos del espíritu no tienen por qué gozar de fuero alguno, ni tampoco ser tenidos por fatales. No resignación, cuando es necesario mejorar el mundo para tornarlo habitable. Reconocerse ?mujeres y varones? porque el don de ser personas no escape antes de ser vivido en las preposiciones con, en, desde, hacia, para: vínculos y experiencia de sí.

Y aunque desigual la calidad poética de los textos, la iniciativa de conformar un elenco en pro de una causa tan grave y urgente es encomiable. El poeta Alfredo Pérez Alencart oficia de antólogo; el pintor Miguel Elías ilustra la edición, con la calidad y calidez que le distinguen.

No resignación: antología en cuyas páginas se escuchan clamores del mundo.

(*) Artículo publicado en La Prensa (Chile, jueves 9 de marzo de 2017, pág. 7)