Los toros de San Román dejan en el desencierro otro corneado con pronóstico muy grave
CIUDAD RODRIGO | Fue corneado en el Registro, donde estaba grabando con una cámara el desencierro
Los astados de Antonio San Román protagonizaron a última hora de la tarde del Sábado de Carnaval un desencierro nuevamente multitudinario que acabó resultando igual de peligroso que el encierro de la mañana. En este caso, la manada bajó bastante disgregada, quedando retrasados dos toros que hicieron que el desencierro durase media hora en total (acabó a las 20.00 horas).
Los astados dejaron varios heridos de relevancia, dos de los cuales llegaron a pasar por la enfermería. El más grave fue un conocido varón de Coria que fue cogido en el Registro mientras se encontraba grabando con una cámara de vídeo (algo que está expresamente prohibido en los Bandos dictados por el Ayuntamiento para el evento).
Este hombre fue enganchado por el astado, dándole varios volteos que le provocaron dos cornadas. Por un lado, una herida de unos 15 centímetros de orificio de entrada en región supra inguinal derecha con un trayecto hacia afuera de unos 15 centímetros que desgarró el músculo oblicuo mayor, y otro trayecto hacia arriba de unos 30 centímetros que llegó al retro peritoneo, así como a la 12ª costilla. Esta cornada provocó también graves desgarros musculares.
Mientras, la otra cornada fue en la región perianal derecha, con un orificio de entrada de unos 5 centímetros que provocó 2 trayectos: uno hacia el espacio pre sacro de unos 15 centímetros y otro para rectal en sentido craneal de unos 15 centímetros que diseca ese espacio isquiorectal. A esas dos cornadas se unió una luxación posterior de codo izquierdo, para completar un pronóstico muy grave. Tras más de dos horas en el quirófano de la Plaza, fue llevado hasta el Complejo Hospitalario de Salamanca.
El otro herido de mayor relevancia en el desencierro fue un joven de Valladolid que sufrió en la zona del Videoclub Futuro varios politraumatismos, entre ellos un traumatismo cráneo-encefálico tras ser pisado por el toro, que le dejó inconsciente. El joven fue introducido en la ambulancia más cercana, que tras unos minutos se desplazó a las inmediaciones de la enfermería de la Plaza de Toros. Sin embargo, este joven no llegó a ser bajado de la ambulancia, siendo trasladado tras una media hora al Complejo Hospitalario de Salamanca (ya con la consciencia recuperada).
Además, también pasó por la enfermería un joven de 33 años de Michigan (Estados Unidos) por un varetazo en el muslo izquierdo, saliendo andando de la enfermería por su propio pie.