El Bolsín homenajea a su Triunfador de hace 20 años alabando su “ejemplaridad” contra el...

El Bolsín Taurino Mirobrigense se puso en la tarde del sábado "sus mejores galas" ?como lo definió su patriarca, Miguel Cid Cebrián- para rendir un cálido, sentido y emotivo homenaje en un acto "cultural, taurino y sobre todo humano" al Triunfador del certamen bolsinista de hace exactamente 20 años: Javier Castaño.

Rememorando la entrada en el patio de butacas del Teatro Nuevo que hizo el diestro en el momento de su proclamación como Triunfador el 9 de febrero de 1997, Javier Castaño repitió el mismo paseíllo 20 años y 2 días después, en esta ocasión para recoger en primer lugar el nuevo premio instituido por el Bolsín 'Por su labor en el mundo de la Tauromaquia'.

Frente a los nervios de hace dos décadas, Javier Castaño ya sabía de antemano en esta ocasión que iba a ser el gran protagonista de una velada cultural con la cual el Bolsín quiso rendirle homenaje por su ?en palabras de Miguel Cid- "doble triunfo que nos llena de gran júbilo". Por un lado, en los ruedos, siendo como recordó el periodista Javier Lorenzo "uno de los triunfadores del Bolsín que más alto llegó".

Como apuntó el crítico Juan Carlos Martín Aparicio, Javier Castaño ha tenido un "deambular por la fiesta difícil", reconociendo el propio diestro que su carrera ha tenido "muchas etapas, con subidas y bajadas", pero se siente "orgulloso de cómo ha transcurrido", apuntando eso sí que le hubiera gustado ser "más regular".

El otro triunfo de Javier Castaño ha llegado "fuera del ruedo" a la hora de superar el año pasado un cáncer de testículo, dando según Miguel Cid "una lección de ejemplaridad, que le hace merecedor de nuestra admiración y afecto", al terminar "dominando al cáncer como si de un Miura se tratase", reafirmando Javier Lorenzo que con el cáncer "firmó su faena más importante" con "una enfermedad que asusta más que el toro", en palabras de Juan Carlos Martín Aparicio.

Un libro que refleja toda la carrera a partir de la experiencia del cáncer

La primera parte del acto en el Teatro Nuevo ?que rozó el lleno- consistió en la presentación en Ciudad Rodrigo del libro sobre la figura de Javier Castaño escrito por el periodista mirobrigense Javier Lorenzo (actualmente en La Gaceta), que lleva por título Castaño, Alma de Acero.

Como explicó Miguel Cid ?que también recordó la figura de Julio Robles- es "una biografía de Javier a partir del hecho que superó", añadiendo su autor que el libro ha nacido "para demostrar la pureza de la profesión y el espíritu de la profesión, y que al cáncer se le puede vencer", explicando el propio Javier Castaño que "refleja toda mi carrera", siendo "un libro lleno de vida, esperanza y ganas de superarse".

Según relató el autor del libro, la idea de hacerlo surgió por su propia "fascinación" por la "entereza" de Javier Castaño al "solventar con arrojo y gallardía una de las mayores gestas que se recuerdan, la reaparición heroica e histórica en La Maestranza de Sevilla 19 días después de conocer que había superado el cáncer".

Javier Castaño apuntó que precisamente el tener esa cita en el horizonte fue su "mayor salvación, junto a mi familia" a la hora de enfrentarse a la enfermedad, reconociendo que la cita en Sevilla "fue la tarde más emotiva de mi vida", por el trabajo que había supuesto llegar hasta allí, ya que "la quimioterapia hizo mella en mi cuerpo".

Durante este tramo del acto en el Teatro hubo palabras de alabanza para la entidad organizadora del acto, el Bolsín Taurino Mirobrigense. Juan Carlos Martín Aparicio dijo que "para mí es lo verdaderamente importante; sigue siendo el mejor del mundo", explicando Javier Castaño ?quién recordó que oyó por primera vez hablar del Bolsín a un compañero de la Escuela de Tauromaquia- que fue su "primer gran triunfo" y que "quedará por encima de todos", felicitando a los actuales responsables "por alimentar taurinamente la ilusión de los chavales".

La música y el baile completan el homenaje

Finalizada la presentación del libro (que se pudo comprar en el hall del Teatro), se retiró la mesa del escenario para, en palabra de José Ramón Cid Cebrián, hacer "el mejor homenaje a Javier Castaño con la música ancestral del pueblo gitano y del pueblo charro", recordando que "siempre se han llevado bien, aunque luego hacían las fiestas por separado".

En este sentido, se intentó "maridar, en estos tiempos locos de separatismo, la música tradicional salmantina con el flamenco, uniéndolo todo ello con la tauromaquia", de la mano de los cantaores Emilio Salazar y Dalila Salazar, la bailaora Alicia Almeida, el guitarrista Nano Serrano y el propio José Ramón Cid como tamborilero. El espectáculo contó con la participación de Antonio Grande, que hizo una exhibición de toreo de salón.

Acabado el acto en el Teatro, la velada continuó en el Hotel Conde Rodrigo I, con una cena en homenaje a Javier Castaño.