La tertulia de Carnavaldeltoro.es apuesta por mantener la “pureza” y no ser copia de nadie

Un día antes de lo habitual ?debido a la hoguera de San Blas de este jueves- el Restaurante La Bodega acogió en la noche del miércoles la segunda tertulia precarnavalera organizada por la Asociación Cultural Carnavaldeltoro.es. Tras tratar en la primera cita de la semana pasada las novedades del evento, en esta ocasión fue turno para hablar de la tradición, aunque se fueron tocando temas transversales (por ejemplo, se habló del 'nuevo' Domingo de Piñata).

La cita contó con la participación de Carlos García Medina, historiador; Miguel González, miembro de la Rondalla III Columnas; Rafa Comuñas, montador de tablaos; José Ramón Cid, miembro del Bolsín Taurino; Chuchi Cubas, carnavalero de pro; y del concejal de Instalaciones del Ayuntamiento, Joaquín Pellicer -encargado de algunos asuntos carnavaleros-, todo ello moderado por Eugenio Bernal.

A la hora de hablar del concepto de tradición vinculado al Carnaval, todos los tertulianos defendieron que es necesario apostar por la misma. En palabras de José Ramón Cid, la clave del Carnaval del Toro es conservar "la tradición e identidad", como el montaje de la plaza como hace cuatro siglos, ya que desde su punto de vista, "el Carnaval ha conseguido fama gracias a mantener la tradición", que define como "lo que se transmite de generación en generación con características propias".

Carlos García Medina comparte ese criterio, considerando que "el Carnaval se basa en la tradición". En torno a una de las principales, la construcción de los tablaos, Joaquín Pellicer indicó que "si se quiere mantener, la gente tiene que involucrarse en la construcción de la Plaza", defendiendo en otro punto que "añoro la participación de peñas y asociaciones en la organización" del Carnaval en general.

Críticas a los "formalismos" del Carnaval

En esta misma línea, Joaquín Pellicer cree que "tenemos que mantener un Carnaval único; su pureza, no hacer copias ni de San Sebastián de los Reyes ni de Sanfermines", añadiendo que "el tener una personalidad definida es tarea de todos". Para José Ramón Cid, "cuando imitemos otras fiestas, el Carnaval decaerá". En este sentido, Rafa Comuñas resaltó por ejemplo que la existencia de vaqueros con varas para 'dirigir' el encierro "se parece a Sanfermines".

Carlos García Medina apunta que el Carnaval "se está formalizando demasiado, institucionalizándolo" con "demasiadas reglas", y desde su punto de vista, "cuando está tan formalizado deja de ser ya Carnaval". Joaquín Pellicer comparte esa opinión, matizando que "hay quién se ha dedicado a denunciar y a generar polémicas que no existen", especialmente en torno a los tablaos, donde "se intenta legislar algo que legislaba la tradición".

Para Rafa Comuñas, "hay gente que en vez de construir, destruye, y que en vez de aunar, va a fastidiar". Eso provoca según Joaquín Pellicer que "el Carnaval se esté encajonando en la normativa", cuando debería ser "anarquía, disfrute,?". En todo caso, defendió que "cada uno disfruta del Carnaval a su manera", y "hay quién no ve ni un toro".

Asimismo resaltó que "el Carnaval debe ser primero para los de aquí", añadiendo Eugenio Bernal que antes todo era gente de Ciudad Rodrigo la que estaba, y ahora "viene mucha gente" de fuera. Él mismo añadió que "hasta es difícil dar gusto a todos los de Ciudad Rodrigo".

Novedades y añoranzas

Mientras que para José Ramón Cid el Carnaval "se ha mantenido muchísimo, de ahí el mérito", para Rafa Comuñas los Carnavales antiguos "cada vez se parecen menos a los de ahora", considerando que "debemos evolucionar, pero sin perder las raíces", porque "se van perdiendo las tradiciones que no se deberían de perder". Desde el punto de vista de Chuchi Cubas, del Carnaval antiguo apenas quedan "los toros y los disfraces".

Joaquín Pellicer comparte que esos dos elementos son la "tradición del Carnaval; a partir de ahí, las variantes que se van generando en cada época", reflexionando que no son los mismos los gustos de la juventud de hace 20 años que los de ahora. En palabras de Miguel González, "hay muchas cosas que se pueden hacer todavía, pero los cambios siempre son malos hasta que los probamos", apostando por "mantener la tradición, pero adaptándola a los tiempos".

Chuchi Cubas piensa que "cuando nadie cobraba, todo se disfrutaba más", siendo ahora el Carnaval más "metálico". Sobre el cambio del Domingo de Piñata, Rafa Comuñas apostó por dar este año el beneficio de la duda, quedando por cierto la puerta abierta a que haya vaquillas en el Registro. Según indicó Joaquín Pellicer: "si alguien consigue los permisos? por dinero no hay problema".

Para Eugenio Bernal, "el Carnaval va evolucionando y tiene que evolucionar", por un lado porque "no todo es posible ya" (por las ya mencionadas denuncias), y por otro lado, por la incorporación de cosas nuevas, como indicó Carlos García Medina. En este sentido, José Ramón Cid recordó que "se han ido creando cosas con el tiempo", como el Bolsín, que 'sólo' tiene 61 años, o Carnavaldeltoro.es, que ha superado su primera década.

El alabar algunas novedades no es óbice para que exista 'añoranza' de otras, como el paso del encierro por los pinos con carros incluidos, la anchura de que tenía antes el encierro o que hubiera arena en el Registro, que se retiró para que los toros no quedasen emplazados. Para Rafa Comuñas, "el encierro entra bien, pero no es lo que teníamos".

Debate sobre el encierro a caballo

El principal debate de la noche estuvo en torno al encierro a caballo, que este año volverá a bajar por la ladera del Teso de Valhondo, aunque arrancando más atrás, sin que el público pueda pasar en todo caso al tramo de campo. Esta opción fue rechazada de lleno por Chuchi Cubas ("prohibiciones ni una, no debían existir"), o por Rafa Comuñas, quién apuesta por unos primeros 100 metros para que se hermanen caballistas y manada, pero que en el restante tramo de campo sí pueda haber corredores a pie. Desde su punto de vista, ahora "es un encierro a caballo pero no es nuestro encierro a caballo".

Por su parte, Eugenio Bernal expresó que "buena gana de hacer encierro a caballo sino hay gente". Para José Ramón Cid, "el Ayuntamiento tiene que regularlo para que disfrute todo el mundo", opinando Eugenio Bernal que el encierro a caballo debería ser al estilo 'tradicional', y que si no entra, haya otro encierro preparado de reserva en los corrales para los encierros urbanos.

Joaquín Pellicer, promotor desde el Ayuntamiento de este recorrido, defendió esta opción para que "haya un encierro a caballo", ya que considera que el problema son las personas que entrar a espantar a los otros "a los 100 metros de salir". Además, puso sobre la mesa el asunto de la visibilidad, ya que por el lugar por el que bajan, "el recorrido se ve desde la Puentecilla para arriba; antes por la Calleja no se veía". Este aspecto de la mayor visibilidad sí fue valorado positivamente por Rafa Comuñas.

Asimismo, este tertuliano quiso resaltar que "los toros han mejorado mucho desde hace 4-5 años, ahora son para meterlos en cualquier Plaza: hacen honor a la fiesta". Lo que sí se ve muy necesario mejorar es la participación en los desfiles de carrozas y grupos de humor, indicando Chuchi Cubas que "se añora los disfraces hechos a mano", opinión compartida por Carlos García Medina, "cada vez hay menos disfraces auténticos".