Sensibilidad dominical

Debe ser el sol del invierno o el frío que me vuelve lúcida porque esta mañana me he levantado pensando pensando que Errejón y sus aires de orden y progreso le llevarán directo al PSOE, ese partido que ha recibido a Patxi López con un cierto silencio. Ojo, es un hombre con sentido de estado, experiencia, buen hacer, cierto carisma, seriedad? vamos, que le auguro esa incómoda silla. Suspiro de alivio de todos los que temen la inexperiencia de Susana Díaz y su sí pero no y de aquellos que vieron en Pedro Sánchez un experimento con gaseosa, eso sí, muy cool. A veces el sentir de la gente es fácil de ver: cierto aire de saber lo que se hace, cierta empatía, cierto don de eso, de gentes. Y me perdonarán que sea tan Casandra habida cuenta de mis resbalones? ni en sueños pensé ver a Trump en la presidencia y a Melania sustituyendo a esta mujer infinita que es Michelle Obama. Ni en mi peor pesadilla imaginé que los británicos tomaran las de Villadiego y por no augurar, ni hace tiempo, el romance de Vargas Llosa con el azulejo. En fin, que una se dedica a tener adivinaciones y a quitar el polvo mientras afuera hace un frío que pela y no puedo por menos que solidarizarme con quien no tiene más que una manta y la simpatía de quienes no podemos hacer nada. Pensar en un campo de refugiados con la que está cayendo es no poder dormir en toda la noche, sin embargo, tenemos una capacidad muy cómoda para mirar para otro lado, qué vamos a hacer. Abrimos un grifo y sale agua caliente mientras nos gastamos el dinero en las rebajas y resulta que nos sobran abrigos, bufandas y guantes.

Son tiempos extraños, tiempos en los que pongo la tele, yo que la uso para que acumule polvo por aquello de la electricidad estática y de mi desidia doméstica y veo un anuncio de juego online con Ronaldo de contrincante feliz. Y ahora que me fijo ¿No hay otro de apuestas deportivas? Yo tenía la idea de que la ludopatía era un problema y además, que nos sale caro? por eso ¿Para qué publicitar un vicio? En un mundo donde no se hace publicidad de alcohol ni tabaco ahora le damos glamour al juego y luego pagamos psicólogos y unidades de ludopatía para resolver el problema. Uno ya no sabe dónde mirar, por eso me da por poner el vídeo y comprobar que mi sobrina se ha dejado el DVD de la película de Barbie para acabar de rematarlo. Y claro, sale el príncipe que todo lo resuelve y la feminista que soy se pone de los nervios. Uno acaba yendo a limpiar los azulejos de la cocina ?sin Vargas Llosa, claro, que los míos son de marca blanca- para huir de tanta tontería como la de los rusos que van a dejar al personal pegar a la mujer y a los hijos y abuelos una vez al año que no hace daño. Lo dicho, le doy al cristal de la cocina y de tanto frotar les juro que se me aparece Errejón de tercero de a bordo de Patxi López? el segundo Madina, claro? y mientras, Rajoy e Iglesias rumiando venganza. A veces esto del amoníaco pone que te mueres..

Charo Alonso

Fotografía: Fernando Sánchez Gómez.