Cosas lugareñas

Decía que me topé en este peregrinaje de "escarbar" en la vida de muchos personajes salmantinos, personas entrañables, que gracias a su tesón, la lectura y el estudio en precarias condiciones; lograron superar su vacio y no ser nominados incultos y también toscos. Narro lo anterior, después de haber leído días pasados que: "170 alumnos han participado en un Proyecto de Investigación y liderando además una campaña que logró que La Real Academia Española (RAE) modifique el sentido peyorativo de RURAL y que el Diccionario recoge (RURAL: Perteneciente y relativo al campo y también: Inculto, Tosco y apegado a cosas lugareñas).

Con ser ello importante? ¿Sabéis lo que os digo?... Que a mí, lo que verdaderamente me preocupa y mucho, es que: "El 36% de los españoles no lea libros ni periódicos y es más; uno de cada cuatro asegura que no es nada probable que lo hagan en el futuro".

Y si ello no se soluciona pronto, entonces sí que lo de RURAL relacionado con Inculto y Tosco, será motivo de preocupación. Profunda.

Para todos y para mí en particular, que soy "acérrimo" RURAL Y "Apegado a las cosas lugareñas" y muy "relacionado y perteneciente al campo" y que como decía anteriormente he "escarbado" en la infrahistoria de nuestros pueblos provinciales y sus gentes dirigiendo la mirada a costumbres y prácticas casi extintas. Todo ello; para compartir la añoranza de una siesta a la sombra de un viejo carro de labor en las eras, la imagen de aquellos niños que sobrevivíamos sin echar en falta la televisión y otras "zarandajas", de las puertas de casas del pueblo siempre abiertas, de los juegos populares, de poder beber de las fuentes y arroyos con aguas cristalinas, y jugar a pelota a mano, en el viejo frontón, de poder escuchar las campanas de la Iglesia y su lenguaje, de las fiestas de antaño y los viejos oficios, de montar en burro, caballo, y pude subir en carruajes singulares (ver foto) tartanas, tílburis, serrés y carros, de poder ver, in-situ, un paisaje inaudito de cebadas doradas trigos verdes y avenas? ¡Sí? RURAL? y ¿Qué?

Decía al principio que en la singladura en los medios de comunicación salmantinos, me encontré con personas singulares y entrañables. Pues, sí. Y en un momento de nuestra conversación le pregunté a Eleuterio Sánchez "Teyo el de La Angarilla"-Teyo? (y me contestó con su muletilla habitual?Dime prenda?Y luego, en nuestra conversación me narraba: "Era mi familia una de las más humildes de Boadilla, por esta situación sólo pude ir a la escuela unos años, hasta los 10, Comencé a cuidar vacas; desde aquel momento y solamente aprovechando la escuela nocturna, lo mucho que leía y el contacto con personas sabias? pude "bandearme" en la vida".

Yo, definiría a Éutiquio Sabino Pescador como un "entusiasta y ávido lector"; desde cuando le "pillé" leyendo aquel libro "Todos los Volcanes del Mundo". Y también sé, que cuando llegaba el Biblio- Bus al pueblo, cambiaba el libro leído, por otro nuevo.

"Termino este artículo y salgo a la calle en este día ventoso del mes de diciembre, cercano a la Navidad. Una ráfaga de viento más violenta me hace "agua en los ojos". O tal vez sean, lo recuerdos y aconteceres lejanos que ya nunca volverán"? Y, ahí lo dejo.

Anselmo SANTOS

Contador de historias humanas.