Casa Samuel, un hogar con cimientos de solidaridad
La casa de acogida cubre las necesidades básicas para el proceso de recuperación personal de que los que comparten las huellas, físicas y emocionales, que deja la enfermedad
Casa Samuel es mucho más que un recurso de acogida de Cáritas Diocesana de Salamanca; es un hogar para aquellos que llaman a sus puertas y que comparten historias tan parecidas como diferentes. Historias que, en muchos casos, no hacen falta ser contadas porque han dejado una huella imborrable, física y emocionalmente.
En 1994 Cáritas inauguraba la primera casa de acogida de Castilla y León para personas diagnosticadas con VIH y en situación de vulnerabilidad al carecer de recursos y apoyos para vivir de manera independiente y, en ocasiones, poder seguir el tratamiento médico adecuado. Más de dos décadas tendiendo la mano, y ofreciendo una casa en la que la estancia de los residentes viene determinada por su estado de salud y su situación social. Hay quien permanece unos meses, quien prolonga su estancia más tiempo o quien sabe que tiene un lugar al que volver si las cosas van mal. Actualmente la Casa Samuel acoge a 8 residentes, situándose la media de los usuarios en la franja de edad entre los 45-55 años. El equipo de profesionales -Casa Samuel cuenta, por ejemplo, con 3 educadores de de día y 2 de noche-, y los cerca de 40 voluntarios comparten el objetivo de ayudar a aquellos que, ya sea por el virus o por trastornos asociados, se encuentran en una situación complicada de salud y no cuentan con respaldo para afrontar la recuperación, tanto física como emocional. Afortunadamente, gracias al avance de los tratamientos hoy en día es posible afrontar la enfermedad con una mayor esperanza de vida.
Afrontar el diagnóstico ha sido en ocasiones un golpe tan duro como el de sufrir un injustificado rechazo social. "Aprendes a no prejuzgar, porque no sabes lo que ha pasado o sufrido cada uno hasta llegar aquí". Es el mensaje que nos transmiten los voluntarios, donde la edad no cuenta, solo el estar y las ganas de ayudar a los demás.
Proceso de recuperación personal
La Casa Samuel ofrece un espacio donde tener cubiertas las necesidades básicas y poder iniciar un proceso de recuperación personal. Cada persona en función de sus posibilidades y capacidades participa en diferentes actividades relacionales, ocupacionales, formativas, con el fin de recuperar y alcanzar el mayor grado de autonomía posible y, si es viable, poder salir de la casa para vivir de manera independiente.
"Agradecimiento"
Es la palabra más repetida por los residentes de la Casa Samuel, como Antonio, que llegó por segunda vez hace apenas dos meses. Los avatares de la vida le trajeron hasta Salamanca, acompañado de su fiel armónica. "Me han ayudado mucho, sobre todo con el tratamiento y el acompañamiento al médico". No es fácil salir del anonimato, sobre todo cuando uno se siente necesitado de cuidados. En una tarde cualquiera de finales de noviembre, Juntos ganamos la partida al SIDA, tal y como reza el lema del gran lazo lleno de trazos de ceras de colores que los residentes de Casa Samuel han pintado para conmemorar el pasado el 1 de diciembre.