¿Especies exóticas e invasoras?

Días pasados me encontraba dando un paseo otoñal por la zona de la pesquera del cabildo y el puente del Pradillo, conocido como el puente de la vía del tren, por donde antiguamente circulaban los trenes de la Ruta de la Plata y de Portugal. Había llovido y se producía una de las maravillas de la naturaleza que es la creación de nueva vida, salían las hormigas aladas de sus hormigueros para colonizar nuevas tierras y crear nuevos asentamientos u hormigueros donde seguir creciendo.

La noticia es que este hecho se repite todos los años y sirven de comida a los peces y animales que habitan en nuestro entorno, pero en mi diálogo con los peces que estaban atragantándose con tanta comida para poder sobrevivir al duro invierno que esta tan próximo y de cuyo dialogo comentaré en otra ocasión, es que desde siempre la especie humana y todas las formas de vida han tratado de sobrevivir.

Se nos llena la cabeza de que algunas son especies invasoras y encima exóticas, para tratar de justificar los desaguisados que cometemos los humanos tratando de domesticar al mundo con las modas del momento. Siempre ha habido guerras, miserias y hambrunas a pesar de que este país decían que en sus dominios no se ponía el sol, por lo que todas las especies de animales, plantas y por supuesto la especie humana, tratan de sobrevivir aunque sea matando y destruyendo a otros seres vivos que habitan en este lugar.

Hemos cambiado la agricultura, la ganadería, el curso de los ríos, nuestra forma de vida construyendo enormes bloques de hormigón, carreteras, presas y otras obras en beneficio de la civilización, pero por desgracia los animales y plantas no soportan los cambios tan drásticos que estamos viviendo. Decir que un ser vivo es especie exótica invasora es demostrar un desconocimiento brutal de la realidad que nos ha tocado vivir, ¿o acaso está en nuestra propia ignorancia decir y decidir que especie puede vivir o que especie no?

Seamos respetuosos con la naturaleza, las modas pasan igual que la historia, sabemos que hubo dinosaurios y otras formas de vida, como pescador lamento decir que en las aguas de nuestro querido Tormes no queda ni un solo pez de los que yo aprendí a pescar de la mano de mi abuelo y padre, el arte de la pesca con caña y el respeto por la naturaleza. Viva la vida.

Por José Ignacio Hernández