Ave Ferraz, los que van a abstenerse, te saludan

Decida lo que decida el PSOE el daño ya está hecho. Eso sí, no se preocupen demasiado, nuestra memoria es corta y probablemente, en un futuro no muy, muy lejano habremos olvidado todo este desvarío y votaremos a Madina que ya ha empezado a hablar moviendo las manos en plan secretario general. A mí eso del lenguaje no verbal me tiene preocupada, en cuando un político empieza a mover las palmas a ambos lados del cuerpo enfatizando lo que dice con mucho molinete y meneo es que ha encontrado un asesor de imagen o un coach de esos que piensan que los electores necesitamos traducción. No falla. A Pedro Sánchez le enseñaron a ir despacito, a enfatizar con pausas y a mover las manos? le sirvió de poco, pero casi, y no hay nada peor que quedarse en las puertas. Las puertas de Ferraz, porque la actualidad es cruel y el señor ha desaparecido de escena. Yo hubiera pataleado un poco, la verdad, pero con los pies, no con esas manitas. Lo dicho, cuando un político adquiere ciertos modos, malo, eso sí ¿Podían cambiar de esquema? Al final todos parecen el mismo meneando las razones frente a nuestros cansados ojos.

Yo por mí votaba al señor Fernández que está demostrando tener más paciencia que el santo Job. Sólo había que verle en los premios de la princesita, que parecía un alma en pena. Mucha responsabilidad, peor que bajar a la mina esto de ir a Ferraz. Yo me hubiera acompañado de Mary Beard para darle aire a la cosa, un poco de sensatez romana, sonrisa abierta y mucha, mucha coherencia. Y es que a mí me encanta la gente que no se encarama a los tacones por obligación, que se muestra sorprendida de que una mujer no sea feminista. Beard es una dama que lleva el pelo como le da la real gana y que marcha a zancada limpia. Toda la vida oyendo a mi madre que yo caminaba como un hombre y ahora resulta que camino como Mary Beard. Genial, la miro y me derrito, a su lado ni Nuria Espert con todo su talento y su oportunidad de lucimiento me encandilan. Ni el modelito excepcional que llevaba Letizia primera de Asturias, nada, lo mío fue la alegría y la ligereza de Ford, las piernas del hombre biónico y sobre todo, esa distinguida profesora llena de alegría, de humor, de libertad por ser como le dé la gana. Lo dicho, señores del PSOE, en vez de tanta mala cara y puñalada trapera al César que se atreva, llévense el libro (SPQR) de Mary Beard, su sonrisa plena, llena, feliz, su gana de aprender, su conocimiento, su libertad? y sobre todo, su cuidado con los idus de marzo, que en el caso que nos ocupa, son de octubre.

Sí señores, a mí me gustan hasta las gaitas cuando se acerca la fecha de los premios y el otoño asturiano sabe a sidra y a todo el glamour del mundo. Doris Lessing recogió el premio con unos zapatos de señora cómoda que me fascinaron, lo mismo que los rojos de Beard y su melena al viento. Mi Annie fotógrafa fue de negro dando unas zancadas que me hubieran dejado atrás y ni les cuento su preciosa Susan Sontag. Mujeres valientes y a lo suyo, mujeres libres de mostrarse como quieren. Y a todo esto, el presidente de la gestora todo mustio. En fin, que ni el modelo deslumbrante de la reina asturiana le hacía olvidarse de los otoños de Ferraz, esos que suenan a puñalada trapera, tu quoquoe, hijo mío. Este aún no menea las manos, señal de que está deseando volverse al lagar y que le den a los de Ferraz, oh César? los que van a abstenerse, te saludan.

Charo Alonso

Fotografía: Fernando Sánchez Gómez