El “Coco” de Rajoy

Sigue empeñado el registrador de la propiedad ajena, "metemiedos" Mariano Rajoy, en inculcarnos un temor tremendo porque no tenemos un gobierno como él quiere y dios manda, sino en funciones. Vamos, que viene el "Coco" Rajoy ?y sus palmeros peperos? a nuestras casas para asustarnos. Y empiezan a lanzarnos con dardos envenenados, proclamando a bombo y platillo, que la Unión Europea nos va a "machacar", que las empresas de Ibex no crecen, que las grandes fortunas europeas no invertirán aquí, que las multas de la Troika caerán sobre nosotros, y nos apabullarán con expedientes sancionadores de la Comisión Europea. Todo esto lo irradian con dureza los voceros mediáticos y económicos afines al PP.

A su propaganda "metemiedos" de que vamos a unas terceras elecciones le añaden las catástrofes económicas por no tener gobierno. El parásito que quieren inocularnos es el de la incertidumbre económica. Pero, sin gobierno todo un año, hemos crecido entre 3,2 y 3,3 %, ¿a qué viene ese afán del PP en amedrentarnos? Menos mal que los expertos en economía nos tranquilizan diciendo que eso son en general mentiras -una vez más- del PP.

También nos acojonan con que no llegarán para el 2017 los fondos europeos ni las ayudas, etc. Pero nada de eso; ya ha ocurrido con otros países y ha quedado en avisos, advertencias más o menos serias, y al final en agua de borrajas. Algunos miembros de la Unión Europea han incumplido con el déficit público, como Francia y Alemania en 2003 y 2204, y no pasó nada de nada. Es más, según los expertos en economía ?que nos advierten de la vacuidad de esos temores?, es un juego de "mus político", cuando esas advertencias no salen de la Comisión Económica (ministros de Finanzas) ni del Parlamento Europeo. No hay precedentes en los gobiernos de la UE de que ocurran esas medidas-castigos de tan gran magnitud. Y ya se les recordó que nosotros no somos Uganda o una república bananera. Pero a los gerifaltes de Bruselas les interesa "vender la moto" de que el gobierno pepero de Rajoy es el mejor (para ellos y los poderosos). Las reglas y leyes de la UE tradicionalmente son muy "cambiables, interpretables y manipulables según a qué gobiernos se apliquen". No son decisiones ni declaraciones económicas, sino políticas; todo es política interesada (no somos soberanos). Y todo esto lleva sus pactos, que hay que pelearlos. Y sin embargo, De Guindos y Rajoy, nos lo han querido mostrar como si fueran decisiones graves y definitivas del Consejo de Europa. Nada de nada. Y el canguelo lo tienen ellos porque ven que su gobierno en funciones y del PP toca a su fin.

Los de la gaviota azul no se resisten a ello y sacan pecho atemorizándonos con las terceras elecciones, que persisten en que las ganarán con más votos aún, o con esas amenazas inventadas de la UE. Ellos siguen, un día sí y otro también, desfilando por los juzgados y los medios de comunicación, con la corrupción hasta el cuello. Se amparan en que algunos no son imputados aún, sancionados judicialmente, o porque se han ido del partido. Pero las responsabilidades políticas colaterales y el consentimiento y el palmeo que les han aupado durante años, qué?

Y ahí tenemos a Rajoy, ufano, lanzándonos eso de "Rita te quiero; eres la mejor". O eso de "Bárcenas sé fuerte, y lo último "Si hay que ir a unos terceras elecciones, se va". "España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles son".

Por cierto, un país que el gobierno del PP, en esta última legislatura, deja en precariedad y desigualdad extremas. Y eso que prometieron los peperos reducir la temporalidad laboral. Pero han fracasado estrepitosamente.

Un breve y rápido apunte sobre las elecciones vascas y gallegas. Los populares solo se pavonean de lo que les interesa (éxito total en Galicia), pero el batacazo del PP (los últimos en el País Vasco) lo obvian. Apenas dominan un tercio de las autonomías del Estado. Y creen que con la victoria de Feijóo en Galicia se van a sobreponer a más de 14 millones de electores que no quieren ver ni en pintura al PP de Mariano Rajoy.

El líder del PP, sin embargo, con su característica mofa gallega y su simplona socarronería rajoniana, desafía a los partidos de la oposición con la intimidación de las terceras elecciones, asegurando que las "ganará de calle" y por muchos más votos. Y le añade unos granitos de chulería al afirmar que ya no quiere hablar ni pactar con nadie más, que las cartas ya están echadas.

Pues lo dicho, el PP a la oposición. Y gobierno alternativo a Rajoy, de cambio, de regeneración, ya.