La gran familia de jóvenes que hace felices a miles de niños

Con cierta pena y tristeza, a última hora de la mañana del sábado llegó a su conclusión el Divierteatro 2016, que este año ha tenido una jornada menos de las habituales por la lluvia y la tormenta que impidieron desarrollar la sesión del viernes.

En la mañana de este último día de Feria, y como es tradición, la gran familia de jóvenes del Divierteatro se realizó las clásicas fotos de recuerdo en los minutos previos a que abrieran sus puertas tanto la Plazuela del Buen Alcalde como la del Conde, donde se ha desarrollado el Palabreando.

Hay que recordar que todos los jóvenes que han ejercido como monitores (mayores de 18 años) y equipo de apoyo (de 16 y 17 años) no sólo han compartido las tres mañanas de Feria en que se ha desarrollado el Divierteatro, sino que han pasado casi un mes juntos, ya que su trabajo también incluye el período de formación previo, que es considerado de gran relevancia desde la organización de la Feria.

Como es habitual, tanto el equipo de monitores ?70 jóvenes, que han lucido camiseta azul- como el de apoyo ?32 jóvenes, que han vestido camiseta rosa- han tenido este año bajas respecto a años anteriores, dentro de esa renovación continua que van sufriendo por circunstancias de la vida (jóvenes que ya empiezan a trabajar en verano, que se van a vivir a otros lugares, etc.), pero la cantera se mantiene inagotable, ejerciendo ahora esas funciones niños que en su día también disfrutaron de las actividades programadas.

Los más veteranos siguen siendo David Manchado y Nerea Rodríguez, que ya llevan 16 ediciones 'trabajando' en la Feria, ahora asumiendo funciones de mayor responsabilidad.

Esa familia 'propia' del Divierteatro que coordina Miriam Hernández ha tenido un año más varios invitados, algunos de ellos ya clásicos, como Denis Rafter o Pilar Borrego con su compañía Katúa Teatro. Este año también ha participado la Asociación Croma, los integrantes del proyecto Et Ludit, WeTumTum y Circobaya en la última mañana de Feria.