Sin Gobierno y con las elecciones vascas asomando la cabeza

Hace ya dos meses que se celebraron las elecciones generales en España y, a día de hoy, seguimos sin Gobierno, no estando nada claro además que vaya a formarse un nuevo ejecutivo. Rajoy ha señalado a su colega británico David Cameron que considera lo más probable que haya nuevas elecciones generales el 26 de junio, ante la imposibilidad de formación de gobierno. Entretanto, en el horizonte, ya empiezan a vislumbrarse las elecciones vascas, que deberán celebrarse en nueve meses como límite máximo temporal desde hoy, y ya empiezan a asomar la patita.

Esta semana, precisamente, ha salido a la luz un sondeo electoral para las elecciones autonómicas vascas, publicado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco. En éste, se estima que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) volvería a ganar las elecciones autonómicas, si bien bajaría tres escaños y se quedaría en 24. Le seguiría como segunda fuerza Podemos, que irrumpiría con 18 escaños en el hemiciclo vasco, y sobrepasaría en dicha posición a Euskal Herria Bildu (EH Bildu), que bajaría de 21 a 16 parlamentarios. El Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE), por su parte, pasaría de tercera a cuarta fuerza, bajando de 16 a 9 escaños, mientras que el Partido Popular (PP) también bajaría un escalón, quedando como quinta fuerza en esta autonomía con 8 asientos. El parlamento se cerraría con la entrada de Ciudadanos (C's) con 1 escaño por Álava, que sustituiría en este sentido a Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que perdería el que posee actualmente por esta provincia.

Estimación en escaños para las elecciones al Parlamento Vasco (GPS-GV, Febrero 2016)

Fuente: Elaboración propia (CJSF)

Analizando los datos del sondeo por formación, se puede observar que el gran perjudicado del golpe en la mesa de Podemos sería el PSE-EE, que perdería casi la mitad de sus escaños. En este sentido, los socialistas perderían siete puntos en intención de voto y se situarían en torno al 12%, muy lejos del 19% que lograron en las elecciones de 2012. Por su parte, la formación más refrendada en España en las generales de diciembre, el PP, ocuparía un papel casi residual en Vizcaya y Guipúzcoa, donde se situaría en el 8'7% y 5'3% del voto respectivamente, perdiendo tres puntos respecto a sus resultados en 2012 en estas provincias. Así, el PP apenas salvaría los muebles en Álava, donde con un 17'3% de voto apenas acusaría descenso respecto a sus resultados de 2012 (18'7%). En todo caso, la fecha de realización de esta encuesta (entre el 25 de enero y el 2 de febrero) no abarcaría los últimos escándalos de corrupción que están ahogando a esta formación, por lo que es previsible que tras ellos el descenso en el voto al PP fuese algo mayor. Por su parte, C's se nutriría principalmente de votantes de UPyD y exvotantes del PP, si bien su nivel de apoyo sería extremadamente débil en las tres provincias vascas, superando en conjunto a duras penas el 3% del voto, aunque en el caso de Álava, donde llegaría al 5%, le valdría para obtener un escaño. Izquierda Unida, por su parte, se situaría en unos niveles similares a los de 2012, gravitando en torno al 2'5% y quedando fuera del parlamento nuevamente.

Haciendo el análisis por provincias, se puede observar que el PNV volvería a ser el más refrendado en Álava y Vizcaya, mientras que en Guipúzcoa pasaría a encabezar también la intención de voto, desbancando del liderato a EH Bildu, que pasaría a ser segunda fuerza en esta provincia.

En Álava se daría una mayor fuerza de las formaciones no nacionalistas (o mejor dicho, no nacionalistas vascas) y, si bien el PNV sería el más votado, lo haría con Podemos pisándole los talones, a menos de un punto. El PP se situaría como tercera fuerza en esta provincia, y con un 17'3% se situaría casi a la par que EH Bildu, que pasaría de segunda a cuarta fuerza en este territorio histórico. El PSE-EE, que se situaría ligeramente por debajo del 12%, cerraría la terna de partidos que superan el 10% del voto, situándose ya muy por debajo Ciudadanos e Izquierda Unida.

Estimación de voto por provincia para las elecciones vascas (GPS-GV, Febrero 2016)

Fuente: Elaboración propia (CJSF) a partir de datos del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco

En Vizcaya, por su parte, el tradicional dominio del PNV seguiría vigente, que con un 36% casi doblaría los votos del segundo partido más refrendado, Podemos, que se situaría en el 20%, desbancando a EH Bildu del segundo puesto en esta provincia. Así, la formación abertzale se quedaría en el 15'5% del voto, por encima aún así del PSE-EE, que rozaría el 12%. Por último, PP, C's e IU, con el 8'7%, 3'1% y 2'9% respectivamente, serían las siguientes formaciones en apoyo en esta provincia, aunque ya por debajo del 10% de voto.

En cuanto a Guipúzcoa, principal bastión abertzale, EH Bildu perdería su condición de partido más votado para dejar paso al PNV, que lograría un 28'2%, por encima del 25'9% de Bildu. Podemos se situaría como tercera fuerza, con un 21'1%, bastante por encima del PSE-EE, que con el 12'8% se colocaría como cuarta. En esta provincia, PP (5'3%), C's (2'8%) e IU (1'8%) cerrarían el plantel, aunque con unos resultados que podrían calificarse de anecdóticos, si bien le valdrían a los populares para conseguir un parlamentario por esta provincia.

Estimación de voto territorialista para las elecciones vascas (GPS-GV, Febrero 2016)

Fuente: Elaboración propia (CJSF) a partir de datos del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco

En cuanto a la variable nacionalista, en el mencionado sondeo se observa un importante retroceso de las fuerzas nacionalistas vascas, PNV y EH Bildu, que se situarían entre ambas por debajo incluso del 40% del voto en Álava. No obstante, pese a este retroceso, seguirían acaparando más de la mitad del voto de Vizcaya (51'2%) y Guipúzcoa (54'1%). En el lado opuesto, se situarían las fuerzas que, en la discusión territorial, adoptarían una posición anti-referéndum, esto es, PP, PSE-EE y C's. Estas formaciones sumarían en conjunto un escaso 20'9% en Guipúzcoa y 23'4% en Vizcaya, siendo Álava la provincia donde más pujanza tendrían, si bien el 34'1% que sumarían en conjunto en esta provincia les dejaría por debajo del 39'2% de las fuerzas nacionalistas. En medio de este 'batiburrillo' territorial se situaría Podemos, que si bien no impulsaría per se un referéndum de autodeterminación, sí que lo apoyaría.

Estimación de voto nacionalista para las elecciones vascas (GPS-GV, Febrero 2016)

Fuente: Elaboración propia (CJSF) a partir de datos del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco

Por tanto, vistos los resultados que se darían en el parlamento vasco según esta encuesta, puede que el nuevo gobierno que se constituya en Madrid (si es que se llega a constituir), se encuentre además de la catalana con una patata caliente vasca, pues las fuerzas nacionalistas de este territorio lograrían en conjunto la mayoría absoluta en su parlamento autonómico, sumando 39 escaños de 75. Por su parte, las fuerzas anti-referéndum apenas sumarían en conjunto 18 escaños en el hemiciclo vasco (ahora suman 27), por lo que la pelota pasaría a estar en el tejado del PNV, principal fuerza vasca que tendrá en su mano la opción de seguir los pasos catalanes o dibujar su propio camino, buscando acuerdos con el gobierno español de cara a evitar el choque de trenes. Personalmente, creo que el PNV (partido al que se identifica con la burguesía vasca) optará por la segunda vía, en cuanto que al empresariado vasco le conviene por encima de todo el mantenimiento del sistema de concierto económico, y una hipotética independencia supondría acabar con el mismo.

En todo caso, vistas las turbulencias que se avecinan en España, especialmente en el ámbito territorial, sería conveniente que se formase gobierno cuanto antes, pues a este paso habrá repetición de elecciones y para cuando lleguen los comicios vascos y gallegos en otoño, a España puede que le cojan aún sin gobierno.