La Junta declara BIC con categoría de conjunto histórico a Villanueva del Conde

El Consejo de Gobierno ha autorizado la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de conjunto histórico a Villanueva del Conde, situado en la comarca de la Sierra de Francia. Esta declaración se basa en que este municipio representa la vida rural de épocas pasadas y supone un reflejo de la identidad social y cultural de un pueblo que ha sabido conservar parte de su memoria colectiva.

Villanueva del Conde está situado en la zona suroeste de la de la provincia de Salamanca, y parte de su territorio, concretamente un tercio, se encuentra comprendido entre el Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia y en la Reserva de la Biosfera Sierras de Béjar-Francia, declarada por la Unesco en 2006.

Este singular pueblo salamantino se caracteriza por un entorno rural de gran valor paisajístico, de abundantes aguas y tierras fértiles donde crecen los robles, los castaños, el sotobosque y la jara. Además, se identifica por la utilización durante siglos de una práctica agrícola que permite a los agricultores cultivar en las laderas de la montaña, conformando un paisaje de gran calidad estética con fértiles huertas, donde crecen una variedad de cultivos mediterráneos impropios de esa latitud.

Villanueva del Conde conserva un interesante conjunto de arquitectura tradicional, así como edificaciones de interés como la iglesia parroquial de San Sebastián y San Fabián de los siglos XV y XVI, y la Ermita del Humilladero de comienzos del siglo XVII.

El conjunto urbano de Villanueva del Conde presenta una tipología de edificación ligado a las actividades productivas, típicas de la Sierra de Francia. Sin embargo, el elemento que diferencia a esta localidad salmantina es la disposición de su estructura urbana, basada en la configuración de recintos cerrados creando pequeñas manzanas, cuyos interiores se disponían pequeñas huertas. Las casas típicas de la sierra de Francia se caracterizan por presentar tres plantas, atendiendo a una estratégica adaptación a las condiciones climáticas, disponiendo la planta baja a las cuadras y al ganado, y las dos restantes para la vida cotidiana.

Por todo ello, se establece una zona de protección tanto al núcleo urbano de Villanueva del Conde, debido a su especial configuración urbana, única en la Sierra de Francia, como la de una amplia zona del territorio en el que se inserta, como ejemplo de paisaje de alto valor patrimonial y ajustado a la formación de un territorio, respetuoso con sus recursos físicos y que ha sabido mantener un perfecto equilibrio ecológico con su entorno.