Juan Tomás Muñoz fija la “partida bautismal” del Carnaval del Toro en el año 1732

El Teatro Nuevo Fernando Arrabal acogió en la noche del miércoles la sesión académica del Centro de Estudios Mirobrigenses en la cual el alcalde de Ciudad Rodrigo, Juan Tomás Muñoz, pronunció su discurso de ingreso en el Centro, del que ya venía formando parte desde finales del año 2012.

Dentro de sus estudios sobre la tradición taurina de Ciudad Rodrigo, Juan Tomás Muñoz (que definió como "un honor" poder pronunciar su discurso "en el Teatro Nuevo y en la víspera del Antruejo") centró su intervención en los festejos taurinos en el siglo XVIII en la ciudad.

En el acto en sí del Teatro, el alcalde de Miróbriga realizó un resumen de su trabajo, explicando cómo transcurrieron los festejos de la primera mitad de siglo, mientras que el repaso por la segunda mitad se puede encontrar en el librito que se ha editado con el discurso completo (que tiene un precio de venta de 3?).

En ese repaso por el siglo XVIII, se enmarca una fecha muy especial, 1732, momento en el que se produce lo que Juan Tomás Muñoz considera como "partida bautismal" del Carnaval del Toro, con el establecimiento de la celebración de corridas de toros en torno a las Carnestolendas, aunque el nombre de 'Carnaval' no aparecería hasta 1749.

Según explicó Juan Tomás Muñoz, en Ciudad Rodrigo siempre hubo un apego especial por los toros, por lo que se buscaba cualquier "excusa peregrina" para montar una corrida, como las bodas reales, o la firma de paces de guerra. De esta forma, Juan Tomás Muñoz ha encontrado referencias a una corrida en 1724 por la proclamación de Luis I, de otra al año siguiente por la Paz de Viena, u otra en 1729 por la boda del Príncipe de Asturias.

Tras ese año, se entró en un "trienio de ayuno taurino" por motivos económicos, hasta que en 1732 "se sientan las bases de lo que vendría siendo el Carnaval". Siendo alcalde mayor Bartolomé Antonio Valiente, se regularizó el organizar una corrida al año, con gastos limitados. Este documento supone "la primera vez que se concreta el Carnaval".

En los años sucesivos hubo numerosas vicisitudes, como fue desgranando Juan Tomás Muñoz. Como momentos significativos, hay que resaltar por ejemplo el año 1738, cuando se dio por primera vez muerte a 6 toros en la Plaza Mayor. Aquel año, el gasto carnavalero fue de 2.173,6 reales, aunque se recuperó parte al vender la carne.

Concluida la intervención de Juan Tomás Muñoz, que duró casi una hora, tomó la palabra otro miembro del CEM, Carlos García Medina, para realizar la preceptiva contestación al discurso. Carlos García Medina hizo un repaso por el currículo profesional de Juan Tomás Muñoz, mientras que sobre el discurso resaltó que "da claves importantes y necesarias" en torno al Carnaval, siendo la primera que "nos da una fecha concreta" de arranque del Antruejo.