Noche de magia

Comienzo situando entre historia y leyenda a "los Magos de Oriente"; se sabe muy poco de ellos, incluso se ignora cuántos eran y de que tierras proceden.

La tradición cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, que una estrella les guiaba conduciéndoles a Belén. Allí buscaron al Niño Jesús, que estaba recién nacido, le adoraron y ofrecieron: oro, incienso y mirra, cada regalo tenía un significado, el oro es propio de reyes, el incienso para dar culto a Dios y la mirra, un compuesto para embalsamar a los muertos. Antes de llegar a Jerusalen, pasaron por el plació del gobernador Herodes el Grande, quién astutamente les conmina a que de regreso de adorar al Niño, hablen con él, para darle noticias sobre el lugar exacto donde se encontraba, sentía una gran curiosidad por conocerle y llevarle un presente? luego surgiría el sacrificio de niños menores de tres años conocido -la matanza de los inocentes-.

La realidad no se ajusta a la tradición, pero vamos a pasar por alto la historia, y centrarnos en la magia que encierra "la Noche de Reyes".

No quería dejar pasar la "noche mágica" sin regalarles el último cuento en ésta tríada, en cada uno, he pretendido que hicieran una reflexión sobre los acontecimientos que celebramos los cristianos, Noche Buena, Fin de Año y Reyes.

HISTORIA QUE CONTABA MI ABUELO

Mi abuelo me contó una historia que como todas la suyas me llegó a lo más profundo del corazón, por eso les animo a que por muy apurados que se vean, jamás olviden que "los magos" pueden hacer realidad aquello que parece imposible.

Era malos tiempos querida nieta, yo deseaba que llegara la navidad aquel año con todas mis fuerzas y no sabía el motivo. Siempre se recordaba en estos días con más intensidad a quienes ya no estaban con nosotros; hacía poco tiempo que mi padre se había marchado a ayudar a los Reyes Magos -eso decía mi madre-.Mi hermano era mayor que yo 5 años, y aunque mi madre le conminaba a hacer preparativos para estos días, él nada quería saber de "fechas especiales" por lo cual nuestra madre y él terminaban discutiendo. Un día a escondidas de los mayores de la casa, me llama al cuarto donde se almacenaban las herramientas de trabajar el campo, y bajito, casi en susurro me dice:

-Nuestro padre no es ayudante de los Reyes Magos, está muerto y Los RR.MM no existen.

No quise creerle y lloré toda la noche. Nada le dije a mi madre, solo pensaba que a lo mejor algo cambiaba en él, y volvía a ser el hermano bueno y feliz que era antes de la muerte de nuestro padre.

Llegó Navidad y junto a mi madre preparamos la casa con algunos adornos que hacíamos con papel, cartones, corteza de arboles y frutos de otoño. Pedía y pedía, que mi hermano se convenciera que la magia existe.

Nos acostamos y al despertar cada uno teníamos un regalo, antes querida nieta no era como ahora, el tener un paquete de mandarinas, unas rosquillas o un dulce, era mucho, y esos regalos estaban en el lugar de costumbre. Mamá había recogido la loza y siempre dejaba después de sacudirlo extendido otra vez, el mantel blanco -guardado para ese día- encima estaba el regalo para cada uno.

Por la noche Moncho dice:

-Leopoldo trae algo con qué escribir, vamos a la habitación y cerremos la puerta, tengo que contarte algo muy importante.

-¿Qué pasa? Le pregunté con mucha curiosidad

-Madre tiene razón, he tenido un sueño o no, no lo sé -me dice Moncho extrañado-

-¿Qué dices? Me estás asustando

-¡Toma! ¿Y cómo crees que estoy yo? -estaba más blanco que la pared-. A noche hermano me acosté muy arrepentido de lo que te he dicho.

Debí pedirte perdón y no lo hice, soñé con padre, ¡era tan real el sueño, que hasta pude sentir la colleja que me dio por decirte esas cosas! A la vez que me prometió una sorpresa para el "Día de Reyes".

Padre me dijo, que había luchado mucho contra la enfermedad, pero que su tiempo había llegado, y ahora era feliz en otro lugar, ayudando a ser felices a las personas que sufren, ya sea niños o mayores, porque el mundo está lleno de ausencias que causan mucho sufrimiento, y también dijo, que los Reyes Magos existen dentro de cada uno de nosotros, no obstante es importante que tanto niños como mayores les escribamos, que a él le nombraron paje y es el encargado de leerles la cartas.

Los días desde Navidad hasta Reyes se hicieron lentos y desasosegados. Llegó" la noche de la magia", cenamos y después pusimos cada uno una zapatilla debajo del alfeizar, nos metimos en la cama, escuchando a los jóvenes del pueblo cantar los reyes casa por casa, estábamos nerviosos, no conseguíamos dormir y tampoco nos apetecía, yo esperaba con ansia la "sorpresa prometida"

No fue solo mi hermano el que soñó con padre, yo también, y era tan real que podía tocarle, cuando intenté hablar con él, nos dio un beso diciendo:

-Ya es el momento, ya podéis ir a ver la sorpresa

Corrimos hasta donde habíamos dejado las zapatillas, abrimos los paquetes y nada nos sorprendió, era lo esperado; en la cocina madre trajinaba con el desayuno, para ese día aparte del tazón de leche, madre hacía la víspera un bollo dulce. Nos sentamos a la mesa y vimos que el bollo dulce la mitad ya estaba comido.

-Mamá, ¿has empezado el Bollo de Reyes?

-¡No hijos!, ¡no lo he probado! Ahora lo empezamos no os preocupéis, veréis qué rico me ha salido

-¡Si ya está empezado!, ¡otra vez la mentira! -dice Moncho-.

No te preocupes, lo he hecho bastante grande y tendrás tu buena ración. Creo que nuestra madre ni se enteró de lo que dijo Moncho.

Nos sentamos a desayunar

¿Quien ha sido el glotón que no ha esperado a mi llegada para comenzar a comer el bollo?

Madre con el buen humor y la sonrisa en sus labios, corta un trozo para Moncho, otro para mí, otro para ella, Moncho al partirlo ve que dentro hay un diminuto paquetito, lo abre, saca un papel y empieza a temblar de emoción o susto, dice:

-Leopoldo lee que yo no puedo.

-¿Qué pone ese papel? Comenta madre y sin dudar lo coge de mis manos. Tampoco puede leer, sus ojos se llenan de lágrimas y su voz se corta, entonces dirigiéndose a mí dice:

-Leo, lee tú querido, lo cogí y comencé la lectura:

Queridos niños, no os preocupéis por vuestro padre, y hacer que vuestra madre sea muy feliz. Como os dijo en sueños padre, ahora es ayudante nuestro, y os aseguro que hace felices a muchos niños y mayores, no sufre? es muy feliz. Vimos un dulce tan bueno sobre la mesa y no nos resistimos a probarlo ¿sabréis disculparnos? Siempre vuestros...SS.MM los Reyes Magos de Oriente.

Desde aquella mañana nieta, nunca dudé en creer en la magia, a pesar que estas fechas son para algunos -días tristes-, es que aun no han saboreado la ilusión. No olvides ésta historia, y cuando dudes, mira siempre más allá de lo que ven los demás. Antes o después entenderás lo que te digo, y da gracias por todo lo que has recibido a lo largo del año, aunque no se haya cumplido tu deseado regalo, otros muchos han traído, hoy seguro que repasaras en el secreto de tu habitación todo lo sucedido, y a buen seguro que unos días han sido fantásticos, otros trajeron sorpresa, otros soplaron regularcillos?el balance es positivo; nunca dejes de soñar y creer firmemente que todo es posible si te lo propones. La "magia" está dentro de ti, en el lugar donde viven los sueños, castillo de los RR.MMM.