Jerarquía en el paraíso
De ángeles y ángelas
Sabido es que en este reino de los cielos hay una jerarquía de las regiones, territorios, países, estados, cantones, länders, comunidades autónomas o tribus. Esta columna no tratará de explicar las desigualdades que, supuestamente, la justifican. Al contrario; dejando a un lado los tres coros de la primera jerarquía (serafines ![[Img #503151]](https://imagenesnetytec.blob.core.windows.net/simg/imgf/2015/12/img_503151.jpg)
catalanes, querubines vascos y tronos gallegos), los tres de la segunda (dominaciones madrileñas, potestades asturianas y virtuosos isleños) y los otros dos de la tercera (principados valencianos y arcángeles andaluces), los ángeles y ángelas de Castilla y León, último coro de esta última jerarquía, somos el colectivo ignorado por las fuerzas vivas y mediopensionistas del reino, por lo que he creído conveniente hacer una somera tipificación para que nuestra tierra no perezca en el olvido.
Ángeles con sexo; seres beatíficos que se dedican a la reproducción y cría de emigrantes.
Ángeles sin sexo; cabecitas regordetas con alas que nacen en el arranque del pescuezo. Viven encerradas tras altas tapias con rejas cuajadas de pinchos para que no se escapen volando.
Ángeles de luz; colección de pastorcillos-que-esperan-que-la-Virgen-se-les-aparezca-subida-en-un-chaparro. Hoy en franco retroceso porque el oficio lo ejercen personas de otras religiones, por la estabulación del ganado y por la motorización de los rabadanes.
Ángeles de la guarda; dulce compañía, no nos abandones ni de noche ni de día. Esforzados guardaespaldas que tienen los castellanoleoneses. Viven en un sinvivir y en numerosas ocasiones corretean desazonados de aquí para allá.
Ángeles con ángel; agraciados de la función pública que tienen el puesto de trabajo seguro.
Ángeles exterminadores; entregados valedores del orden que, con su correspondiente pasamontañas, luchan a brazo partido contra el Diablo, Iblis, Satán, Belial, Ahriman o el Demonio. Pueden ser civiles, forestales, motorizados, nacionales, secretos o de incógnito, municipales, judiciales, con perro o a caballo.
Ángelas de la Consolación; Frente Femenino Armado para la Liberación (FFAL). Aguerridas compañeras encuadradas en incansables células de guerrilla conyugal, que luchan contra la tradicional y rancia discriminación de las ángelas.
Ángeles de Charlie; discípulas de María la Brava dispuestas a repartir mamporros si se lo ordena una voz que baja del cielo por un embudo.
Ángel, Cabello de; bisoñé comestible inventado por los calvos.
Ángeles de Victoria´s Secret; angélicas que desfilan en ropa interior para alegrar los ojos a los casados.
Ángeles de las Escuelas; apiñamiento de enseñantes postrados bajo la tutela de Santo Tomás. Forman la primera línea de fuego en la guerra contra la burricie. En sus trincheras se desasnan las nuevas generaciones, aunque los daños colaterales suelen ser irreversibles.
Ángel, Salto del; grupo arrebatado de músicos, titiriteros, saltimbanquis, payasos, folletistas, funambulistas, cómicos, etc., dedicados a hacer más llevaderas las contradicciones del reino.
Ángeles patudos; ¡vade retro! Hornadas de independentistas-secesionistas que le quedaron crudas al Supremo Hacedor. Hasta ellos saben que les falta un golpe de horno.
Ángel caído; recorre Castilla y León de espaldas buscando sus alas o unas muletas que llevarse a los muñones. Últimamente está más contento porque los madrileños le han dedicado una estatua en el Retiro.
Ángeles azules; o las Marlene Dietrich enamorando, tris-tras endémico, al universo.
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