La convocatoria de una consulta popular sobre las fechas de las fiestas provoca una gran polémica

La aprobación en Comisión informativa de trasladar del tercer al cuarto domingo de junio la celebración en 2016 de las fiestas del Santísimo en Boada, ha provocado un gran revuelo entre los vecinos e hijos del pueblo no residentes habitualmente en la localidad.

El motivo de esta decisión, según explicaba el alcalde Matías Garzón a SALAMANCArtv AL DIA, se ha debido a las solicitudes de una parte de la población del municipio y de otros que residen habitualmente en otros lugares, para que la celebración de las fiestas coincidiera una vez finalizado el curso escolar y, a su vez, evitar la coincidencia con las fiestas de otros municipios de la zona "para intentar que no se repartiera la gente".

La decisión solo afectaría en principio a 2016 como "prueba para ver qué tal salían", pero una parte de los vecinos no se mostraba de acuerdo. Ante la polémica del asunto, el alcalde llamó a los vecinos a una reunión para explicarles, entre otras cuestiones, la eventualidad de la decisión, una reunión a la que "asistieron unos 50 vecinos y en la que tampoco hubo acuerdo", es más, la división entre una y otra opción se acrecentó, por lo que se concluyó en que los responsables municipales adoptarían una decisión en consecuencia.

Ayer viernes, y para sorpresa de la mayoría de los residentes, observaron en varios establecimientos públicos la exposición de un cartel realizado por el Ayuntamiento en el que se anuncia la convocatoria de una consulta popular para decidir sobre el traslado o no de las fiestas al cuarto fin de semana de junio. El cartel en cuestión invita a los vecinos a participar mediante el voto presencial y a través de internet, pudiendo participar tanto los vecinos de Boada como los titulares de bienes en el término municipal.

Según reza en el cartel, las votaciones presenciales se realizarían los días 1 y 4 de diciembre en horario de 8.15 a 14.00 horas en el Ayuntamiento, donde estarán disponibles las papeletas para su introducción en una urna. En cuanto a la votación a través de Internet, esta se realizará mediante el envío de un correo electrónico a la dirección email del Ayuntamiento y en el que se haga constar el nombre completo y su decisión: "Sí estoy de acuerdo o No estoy de acuerdo". El recuento de votos está previsto para el 11 de diciembre a las 12.00 horas en el Ayuntamiento, un acto al que se invita a aistir a los vecinos.

La medida no ha caído en saco roto, especialmente en un tiempo famoso por las consultas populares, por lo que la polémica y la división se ha ido acrecentando entre los vecinos de Boada conforme a cada paso dado por los responsables municipales, pero especialmente tras la convocatoria de la consulta, pues una parte importante del vecindario considera que es ilegal al no cumplir la normativa vigente de acuerdo a la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local. Por ello, y ante la situación generada, este grupo de vecinos -que se opone al cambio de fechas- solicitará la suspensión cautelar de la consulta popular hasta que pueda realizarse de acuerdo a la legislación vigente.

A este respecto, el alcalde de Boada señalaba que la decisión "aún no está tomada y que lo hemos hecho con la mejor voluntad, escuchando también a un sector del pueblo que es, además, el que más colabora en las fiestas", aunque visto la polémica suscitada no descartaba desconvocar la consulta, a su juicio, "la forma más democrática de saber qué prefiere el conjunto del pueblo y obrar en consecuencia".