Manos Unidas abre su Rastrillo con el objetivo de ayudar a la India

Desde la mañana del viernes se encuentra en marcha el Rastrillo Solidario de Manos Unidas, que este año está ubicado en dependencias del Seminario Diocesano (hay que acceder por la misma puerta por la que se entra al Museo del Orinal).

Como es tradición, en el Rastrillo se pueden encontrar una gran variedad de productos, destacando este año como novedad varios productos de comercio justo, y unas pequeñas macetas para que cualquier persona pueda sembrar, siguiendo el lema de trabajo que tendrá Manos Unidas durante el próximo trienio.

El Rastrillo es también posible gracias a las donaciones de numerosas instituciones y particulares. Una de esas donaciones es un cuadro pintado al óleo realizado por una voluntaria que se sorteará entre todas las papeletas vendidas desde ahora y hasta el 9 de diciembre.

El Rastrillo estará en funcionamiento hasta el día antes, el martes 8, en horario de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 19.30 horas. Todo lo que se recaude durante estos días irá a parar a la construcción de un salón multiusos en una escuela de primaria en India.

Concretamente, la escuela se sitúa en KhasiHills, en el estado de Meghalaya, una zona selvática de difícil acceso, donde la población es puramente tribal y tiene unas pésimas condiciones económicas (los principales ingresos familiares proceden de la madera).

Con ayuda de Manos Unidas, en su día se construyó una escuela de primaria a la que acuden más de 400 niños, que ahora se quiere ampliar con un salón multiusos de 181 metros cuadrados, donde se harían actividades extraescolares para jóvenes y adultos.

En la inauguración del Rastrillo estuvo presente el Vicario de Pastoral de la Diócesis, José Manuel Vidriales, quién resaltó que Manos Unidas "hace mirar la vida desde los límites, desde la periferia, porque desde los centros de poder es una mirada distorsionada". Además, apuesta por la "solidaridad planetaria, allá donde haga falta", "desviviéndonos para que vivan".